Según The Safe Cities Index 2015, un reporte de la Unidad de Inteligencia de la revista británica The Economist, Santiago aparece como la ciudad (entre una selección de grandes conglomerados urbanos) más segura entre otras ciudades en desarrollo económico y, a su vez, como la 28ª a nivel global.
Para entender mejor este dato, hay que destacar que el informe está constituido por más de 40 indicadores cuantitativos y cualitativos, divididos en cuatro áreas temáticas: 1) seguridad digital; 2) seguridad en salud; 3) seguridad en infraestructura; y 4) seguridad personal. Estos indicadores están compuestos por un total de entre tres y ocho sub-indicadores, según los cuales son evaluadas y organizadas las distintas ciudades analizadas en función de un indicador general.
En este índice, Santiago se ubica en la primera posición de las ciudades más seguras entre las ciudades de ingreso medio-bajo, con un puntaje general de 67 puntos (sobre 100). En segundo lugar aparece Shanghái y en tercero la capital trasandina Buenos Aires, ambas con un puntaje de 65,9.
El listado en esta categoría (ingreso medio-bajo) es completado por la ciudad China, Shenzhen, la capital peruana, Lima, y las ciudades de Tianjin, Río de Janeiro, Beijing, Guangzhou y Bangkok.
En cada uno de los índices, la capital de Chile aparece en la 13ª posición mundial en seguridad digital con un índice de 70.51 de un total de 100 puntos y desciende al puesto 28 en seguridad en salud, con 65.02 puntos. En el ítem de seguridad en infraestructura, Santiago se ubica en la 24ª posición con 78.83 puntos y en el ámbito de la seguridad personal cae drásticamente a la 50ª posición
El ranking global se encuentra liderado por la capital de Japón, Tokio, la cual registra un altísimo nivel de seguridad en el ítem de seguridad digital. El podio lo completan Singapur y la también japonesa Osaka, con lo cual el continente asiático lidera la lista.
Qué miden los índices
El índice de seguridad digital mide la cantidad de recursos dedicados a asegurar un uso seguro de las redes digitales, es decir, que los ciudadanos puedan utilizar internet sin el temor de sufrir delitos como uso fraudulento de sus datos o la suplantación de identidad. En este índice Santiago resultó mejor posicionada que la gran mayoría de las ciudades.
Seguridad en salud mide, en cambio, cómo las ciudades mantienen su entorno físico, la manera en que se cuida el medioambiente y cómo se desarrolla el cuidado de los ciudadanos al interior de éstas. Se evalúan políticas medioambientales y, a su vez, el acceso y la calidad de los sitemas de salud disponibles.
El índice de seguridad en infraestructura cuantifica otro aspecto del cuidado del entorno. Esta vez pone el foco en la calidad de los edificios, la seguridad de éstos y de las vías de transporte, además del nivel de resiliencia de la infraestructura general ante desastres naturales. En este capítulo, Santiago de Chile volvió a ubicarse en la mitad de la tabla.
Finalmente, el índice de seguridad personal evalúa, como dice su nombre, el nivel de confianza con el que pueden contar los ciudadanos ante amenazas a su persona. Es decir, mide qué tan seguras son las ciudades ante el robo y la violencia. Como se mencionó anteriormente, este fue el indicador en que nuestra capital resultó peor evaluada, ubicándose en la última posición de las 50 principales ciudades.
