Polémica ha generado el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, luego de anunciar una escandalosa medida: Retirar todo tipo de ayuda social a los obesos, alcohólicos y drogadictos del país.
El anuncio es parte de una serie de medidas que el Partido Conservador tiene previstas en el contexto de las elecciones generales que se realizarán el próximo 7 de mayo.
De acuerdo a El Mundo, el Partido Conservador ha constatado que cerca de 100.000 personas se acogen a subsidios por "enfermedades que son perfectamente tratables" y que cuestan 12 millones de euros semanales.
“No es justo que la gente que trabaja duro esté financiando la asistencia social a la gente que se resiste a aceptar el tratamiento que le permitirá volver a llevar una vida normal”, manifestó Cameron recientemente.
Según la autoridad, varios “tienen problemas con las drogas y con el alcohol y se resisten al tratamiento (…) En otros casos, la gente tiene problemas de sobrepeso que podrían prevenirse, pero prefieren vivir de los 'beneficios' antes que optar por el trabajo”.
Hay que destacar que se trata de una medida que el ministro de Trabajo y Pensiones, Duncan Smith, propuso hace dos años.
