"Yo no tengo más que felicidad y agradecimiento", dijo este sábado Cristina Fernández de Kirchner durante la inauguración de obras públicas en la ciudad patagónica de El Calafate (provincia de Santa Cruz, Sur del país).
La presidenta argentina, evitó hoy cualquier referencia a la petición de imputación en su contra por presunto encubrimiento a terroristas en su primer acto público tras el anuncio que hiciera ayer el fiscal Gerardo Pollicita, quien requerió este viernes instrucción sobre la denuncia presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman el pasado 14 de enero.
Nisman, fiscal especial de la causa sobre el atentado contra la mutua judía argentina AMIA, que dejó 85 muertos en 1994, señaló a Fernández de Kirchner como máxima responsable de un plan para encubrir a los iraníes sospechosos de ser los autores de ese acto terrorista.
Sin embargo, hoy la mandataria no mencionó nada al respecto, y dio un breve discurso en el que agradeció "el cariño", "el afecto" y "la compañía" a los cientos de simpatizantes que acudieron a expresarle su apoyo.
Por la mañana, Fernández publicó en las redes sociales fragmentos del discurso que dio en su último acto en Buenos Aires, el pasado miércoles, en el que aseguró que "el odio, el agravio, la infamia, la calumnia se los dejamos a ellos", sin hacer tampoco referencia a la petición de imputación solicitada este viernes por el fiscal Gerardo Pollicita.
"Esta Presidenta y el equipo de Gobierno que me acompaña ha tenido una premisa en todos estos años que ha sido capear todos los temporales, los de afuera y los que nos provocaron adentro", expresó en otro fragmento de su discurso del miércoles evocado este sábado en su cuenta de Facebook.