A los 93 años, y por causas naturales, falleció Benjamin Bradlee, editor del periódico estadounidense Washington Post y responsable de publicar, entre otras historias, los papeles del Pentágono sobre la guerra de Vietnam y el destape del escándalo de Watergate.
La Casa Blanca expresó mediante un comunicado su pesar, y aseguró que Bradlee fue “vital para la democracia”, en tanto apoyó a un grupo de periodistas como Carl Bernstein y Bob Woodward, quienes lograron exponer el bullado caso Watergate.
“Contó historias que necesitaban ser contadas. El piso que estableció –de honestidad, objetividad y meticuloso reporteo- llenó de coraje a muchos para ingresar a la profesión”, agregó la carta firmada por Barack Obama.
"For Benjamin Bradlee, journalism was more than a profession – it was a public good vital to our democracy." —Obama pic.twitter.com/yIDIuB1Jqx
— The White House (@WhiteHouse) octubre 22, 2014
Por su parte, Bob Woodward lo recordaba en el Washington Post como “una presencia, una fuerza. Alguien que siempre dudaba y era escéptico” de las informaciones, que traían sus periodistas, lo que finalmente permitió la rigurosa cobertura de Watergate.
Asimismo, Woodward reconoció a Politico, que justamente lo que hacía genial a Ben Bradlee era su habilidad de impulsar a la gente a hacer cosas con frases como "¿qué me tienes para mañana?" y "Sé que puedes hacerlo, llegaremos al fondo de este asunto".
El periodista, cuya filosofía siempre fue “contratar a gente más inteligente que él”, sufría de mal de Alzheimer desde hace unos años, lo que deterioró su salud.