Este miércoles, el sacerdote John O’Reilly fue condenado por el Tercer Tribunal Oral de Santiago, por el abuso sexual de una menor de edad en el Colegio Cumbres.
Ante ello, la Iglesia de Santiago quiso –a través de un comunicado- valorar los procesos de la justicia civil. “Solidarizamos con la víctima, sus familiares y cercanos. A ellos dirigimos nuestra primera palabra de compañía y oración”, señalaron.
“La Iglesia sufre un enorme dolor porque se haya producido esta situación en el seno de una comunidad cristiana y que un sacerdote sea culpable”, apuntó el Arzobispado.
También aseguraron haberse puesto en contacto con los familiares de la víctima y con la congregación de los Legionarios de Cristo “para manifestarles nuestra pena y dolor inmenso por lo vivido”.
“Seguimos trabajando con firmeza y perseverancia para que estos hechos no se repitan”, aseguraron.
“Seguimos trabajando con firmeza y perseverancia para que estos hechos no se repitan”
Aunque, a la vez, advirtieron que todavía falta por conocer “la lectura del fallo de la justicia civil, el que será leído el 11 de noviembre próximo y, al mismo tiempo, sigue su curso la investigación canónica, cuyo expediente se encuentra actualmente en la Santa Sede”.
Finalmente sentenciaron que como Iglesia de Santiago, “unida al empeño del Papa Francisco y de la Conferencia Episcopal, renovamos nuestro compromiso en favor de una cultura preventiva que nos ayude a fortalecer los espacios de participación y confianza”.
