El domingo 11 de marzo, llegó hasta el hospital Salvador una adolescente de 17 años. Presentaba una hemorragia vaginal, por lo que fue derivado al hospital Luis Tisné, recinto en el cual fue detectado un aborto inducido con Misoprostol y denunciada su situación por el médico que la atendió.
La acción del facultativo puso nuevamente en debate no sólo el protocolo sanitario ante esos casos, sino que también, la ilegalidad y penalización que existe en Chile frente a esa materia, y que sitúa al país en el ranking de los cinco más restrictivos en este tipo de legislación, sitial que comparte con estados como Malta, que penaliza con 18 meses a 3 años de cárcel a mujeres que interrumpan sus embarazos.
En este contexto, 300 parlamentarios de todo el mundo han pedido en los últimos días que se revisen las leyes que prohiben esta práctica, en particular en estos cinco países. Los legisladores citan el caso de El Salvador, que tiene actualmente a 17 mujeres tras las rejas, por haber abortado.
Cuándo cambió el escenario en Chile
En la antesala de la elección presidencial, Michelle Bachelet se pronunció frente a esta materia, asegurando ser partidaria de legislar favorablemente sobre el aborto terapéutico.
“Frente al aborto, yo creo que acá debiera haber un gran debate nacional, porque no tengo las últimas cifras, pero el aborto sucede en nuestro país. Sucede en familias que pueden pagarlo, dentro y fuera de nuestras fronteras, en niñas que requieren aborto terapéutico, mujeres que no han tenido acceso a estrategias de planificación familiar, mujeres que no han tenido acceso a la píldora del día después, etc”.
“Creo que debemos legalizar el aborto terapéutico y el aborto en caso de violación”, dijo Michelle Bachelet, a The Clinic.
En tanto que la ministra del Sernam, Claudia Pascal, aseguró que se avanzará en "el estudio de la despenalización del aborto en tres causales", y que se enviará un proyecto al Congreso, con ese fin.
Cabe señalar que la interrupción del embarazo no siempre estuvo penada en el país. Entre 1931 y 1989, las mujeres podían recurrir al aborto terapéutico, cuando complicaciones de salud lo ameritaran.
El 15 de mayo de 1931 se introdujo una disposición en el Código Sanitario, en virtud del Decreto Fuerza de Ley n° 2226, que exigió el pronunciamiento de tres médico, más respaldo empírico de la necesidad de recurrir a esta intervención para salvar la vida de la madre. En caso de urgencia, se permitía que el médico actuara, cumpliendo con la aceptación de dos testigos.
Posteriormente, en 1967 se introdujo otra modificación, que permitió el aborto "sólo con fines terapéuticos”, que debía contar con respaldo de dos médicos.
El quiebre en esta situación se produjo en septiembre de 1989, cuando la Junta Militar decidió poner fin al decreto vigente por de 58 años, mediante la modificación del artículo 119 del Código Sanitario.
Desde la otra vereda, la Iglesia Católica afirmó en una declaración emitida el 9 de mayo pasado, que "un aborto selectivo abre las puertas para el aborto a todo evento. Introducir el aborto, sea cual sea la causa que la sustente, es un golpe al 'alma de Chile'". Y plantearon que "el aborto nunca será una solución para una mujer y su entorno".
La Iglesia Evagélica también es detractora del aborto, y así lo manifestaron este sábado, frente a La Moneda.
Qué dicen los protocolos médicos ante un aborto
Tras el caso de la joven de 17 años, organizaciones a favor de la interrupción voluntaria del embarazo, recordaron el protocolo de 2009, firmado por el ministro Alvaro Erazo.
Ese mismo año el entonces titular de Salud argumentó que la iniciativa no era parte de la agenda de gobierno de Michelle Bachelet (en su primer gobierno):
"Este ha sido un debate que se está produciendo en la sociedad chilena, los partidos políticos en particular, pero el gobierno en este tema en particular no ha incorporado ninguna iniciativa legislativa y no forma parte de nuestra agenda", dijo.
No obstante, el Minsal diseñó un documento en que se estableció que "no corresponde extraer confesiones a las mujeres que requieran atención médica como resultado de un aborto, sobre todo, cuando dicha confesión se solicita como condición para la prestación de salud requerida".
"La atención médica debe ser incondicional y cualquier confesión obtenida en el contexto descrito es completamente ilegal", describe el dossier.
En tanto, en 2011, el ministro Jaime Mañalich firmó un dossier titulado "Orientaciones técnicas para la atención integral de mujeres que presentan un aborto y otras pérdidas reproductivas".
En el documento se hacía hincapié en que "la atención de salud debe responder a las necesidades, expectativas y derechos de las mujeres de hoy, para quienes una pérdida reproductiva puede significar un duelo, por la frustración de un proyecto de maternidad o ser expresión de que las condiciones en que viven las exponen a violencia, a insuficiente control de su actividad sexual y/o dificultades en el acceso a servicios de regulación de la fertilidad".
La realidad del aborto en cifras del Minsal
De acuerdo con los datos que entrega el Ministerio de Salud, pese a que el aborto está prohibido, miles de chilenas incurren en esta práctica, por distintas vías.
Así, 17434 casos de mujeres que interrumpieron un embarazo se detectaron el año pasado. En tanto que, de casos registrados - ya que los números de los abortos clandestinos triplicarían las cantidades oficiales- el Ministerio Público determinó que entre 2010 y 2012 hubo 553 causas por el delito de aborto.
El desglose mostraría que 335 de ellos fueron abortos consentidos, 203 bajo presión, y 15 fueron hechos por médicos, según consigna La Tercera.
La situación del aborto en Chile versus la de otros países
Los números que cruza la interrupción del embarazo por aborto no seguro
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un aborto inseguro es “un procedimiento para finalizar un embarazo no deseado realizado por personas que carecen de la capacidad necesaria o que se lleva a cabo en un entorno donde se carece de un estándar médico mínimo, o ambos”.
En casi todos los países desarrollados -según la clasificación de la División de Población de las Naciones Unidas-, los abortos sin riesgos se ofrecen en forma legal a requerimiento o sobre una amplia base social y económica, y para la mayor parte de las mujeres es posible disponer y acceder fácilmente a los servicios en general.
Cada año, se calcula que se producen 22 millones de abortos inseguros, y casi todos los abortos inseguros (98 %) se producen en países en vías de desarrollo.
- LEGISLACIÓN EN EL MUNDO, EN CIFRAS:
MISOPROSTOL: LOS PELIGROS DEL PRINCIPAL FÁRMACO USADO PARA ABORTAR
A la hora de interrumpir un embarazo, los procedimientos se clasifican de acuerdo a su método.
Así, el aborto que es realizado con una intervención médica, se conoce como quirúrgico. Otra modalidad es el aborto medicamentoso - en el que se emplean fármacos que inducen las contracciones uterines y el desprendimiento embrión o feto (dependiendo del nivel de desarrollo).
Finalmente, el aborto que se realiza en la clandestinidad y con "lo que se tenga a mano" es conocido como aborto inseguro. Para ello, tradicionalmente, se ha recurrido a infusiones y a la introducción de objetos en la cavidad uterina.
¿CON QUÉ FIN SE EMPLEA EL MISOPROSTOL?
El Misoprostol es un fármaco que se vende con receta retenida, se utiliza para inducir al parto, y controlar el sangrado uterino en esa circunstancia. Cuesta entre 50 y 70 mil pesos, y en internet es habitual el contrabando de este químico.
Sin embargo, esta droga tiene una serie de contraindicaciones que, al igual que sucedió con la joven de 17 años que reabrió el debate por el aborto, pueden sufrir consecuencias físicas severas, producto del empleo de éste.
¿CUÁL ES EL SEGMENTO DE MAYOR RIESGO?
1. Mujeres que tienen disfunciones hepáticas severas, dado que el misoprostol se metaboliza principalmente en el hígado.
2. Sospecha de embarazo ectópico o masa anexial no diagnosticada.
3. Coagulopatías o tratamiento actual con anticoagulantes.
4. Alergia a las prostaglandinas.
EFECTOS SECUNDARIOS DEL MISOPROSTOL
- El sangrado vaginal y los cólicos son efectos que están presentes en la mayoría de los casos de aborto con misoprostol.
- Otros problemas: naúseas, vómitos y diarreas.
- Consecuencias sicológicas atingentes al aborto, en general.
- Rotura uterina, en casos de abortos tardíos y aún iniciales, principalmente si existe el antecedente de cesárea en un parto anterior
- Posibilidad de infertilidad y muerte.