El periodista y editor general de medios digitales de Canal 13, Andrés Azócar, conversó sobre la vida del fallecido empresario Douglas Tompkins.
El autor del libro "Tompkins: El millonario verde", comentó en "Siempre es Hoy" de Tele13 Radio 103.3 FM que "era como un Steve Jobs del mundo verde, era obsesivo con los detalles, como con las ollas de la hostería o la forma en que se construían los caminos en los senderos. Amó la estética de una manera increíble (...) Era muy bueno con los negocios, pero era muy huraño. Creía en su proyecto, era ensimismado, se vino a un mundo post dictadura muy distinto al que estaba acostumbrado en California. Logró suavizarse más con el tiempo".
"Era muy exigente, tenía un arquitecto joven que era muy bueno y que se transformó en el símbolo de Riñihue. Una vez fueron a Argentina cuando Tompkins empezaba a comprar los terrenos allá, viajaron en clase económica, llegaron allá y se fueron a una feria de antigüedades, donde luego perdieron el vuelo. El arquitecto le dijo que tomaran otro vuelo y Tompkins le dijo que no, compró pasajes en bus, viajaron 10 horas, desayunaron a las 6 de la mañana y le dijo: Ya, ahora nos podemos a trabajar", ejemplificó Andrés Azócar.
Otro aspecto comentado fueron los rumores generados en torno a la figura de Tompkins, Azócar ahondó en uno en particular:
"En su momento se decía que venía a fundar a la segunda república de Israel en Chile y que era un tapado del judaísmo derivado de una teoría nazi de Miguel Serrano. Un absurdo o ridículo, pero que en el fondo por la mirada de la gente ante el extranjero, la incultura, por la sospecha de que acumulabaa tierra, se transformó en algo que a algunos funcionarios de gobierno les parecía interesante que no muriera", contó.
"Fue un visionario, lo que cuidó tiene un potencial científico muy relevante, una zona biológicamente riquísima para el país", declaró.
Vuelve a escuchar su entrevista en el audio que acompaña a este artículo.