La representante en Chile de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), Eve Crowley, detalló las conclusiones del estudio sobre la Ley de Pesca, encargado por el gobierno.
"Hay elementos que son muy buenos, muy modernos, elementos asociados con la base científica para las decisiones, acorde con los principios ecosistémico, principios precautorios, ideas de uso sostenible", comentó.
Sin embargo, acota que "hay una serie de brechas dentro de estas áreas fuertes y fuera de éstas. Si tuviera que clasificarla de una forma muy general, yo diría que sería una luz amarilla utilizando un semáforo".
"Hay unos elementos verdes, otros elementos rojos, pero es más o menos amarilla", remarcó.
Respecto a los aspectos a mejorar, Eve Crowley indicó que "falta una política pesquera. Una ley normalmente necesita una política y esta debería presentar una visión consensuada del futuro de pesca del país, lo que el país quiere en términos de garantizar sus recursos futuros, en términos del empleo, de rendimiento y la hoja de ruta hacia el futuro".
"Chile debería articular esta visión y hacerlo en una forma consensuada", enfatizó.
Finalmente, remarca sobre la asignación de cuota que "una organización internacional como la FAO nunca podría decir a un país soberano como Chile el cómo gestionar su asignación".