100 propuestas para el desarrollo integral de Chile es el nombre del documento que hoy se conoció en La Moneda en una ceremonia encabezada por el Presidente Sebastián Piñera y acompañado de quienes fueron los 22 miembros de una mesa que ha venido trabajando los últimos meses, para dinamizar la economía, crecer y avanzar en el desarrollo.
Uno de esos miembros es el presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, quien declaró a Tele13 Radio que "hay un cierto orgullo por lo que se ha hecho en los últimos años, pero al mismo tiempo una sana incomodidad por lo que nos falta por hacer".
Por otro lado, aseguró que "hay cosas tanto contingentes como cosas que quizás no están en el debate hoy día, pero que obviamente este documento pretende meterlas al debate".
De acuerdo a Larraín, "en el capítulo de inversiones" existe una propuesta "bien clara y concreta" de modernizar la evaluación de impacto ambiental.
"El punto es que finalmente un sistema de evaluación de impacto ambiental, lo que tiene que hacer es equilibrar objetivos que algunos piensan que son antagónicos", declaró a Conexión Tele13.
Y explicó que "lo que se puede mejorar no va en contra de la conservación del medio ambiente".
Vínculo de Fiestas Patrias e Imacec
Por otro lado, respecto de la cifra de Imacec que informó que la economía chilena creció 2,3%, aseguró que "es un hecho objetivo que tener más días libres incide en el margen, en la cifra de crecimiento del mes".
Además, señaló que "es innegable que hay ciertos nubarrones en la economía global, guerra comercial, alta tasa de interés en el mundo, en fin, algunos anticipan una recesión de dos años".
En ese contexto sostuvo que "el crecimiento cíclico no solamente puede descansar en mejores expectativas de un Gobierno que anticipó que iba a poner el crecimiento en el centro de sus políticas públicas".
Y agregó que "no solamente puede descansar en factores exógenos que son mandatados por la economía internacional, relacionados con el precio del cobre, relacionados, por supuesto, que favorecen o perjudican a una economía abierta como la chilena, sino que tiene que descansar en modernizaciones estructurales que hacemos en casa".
El presidente de la Sofofa declaró que "no estoy diciendo que la economía lo sea todo, pero no hay duda en el fondo que es un prerequisito para poder lograr en forma sustentable financiar el gasto social que se requiere para tantos desafíos sociales que, por ejemplo hoy día estamos discutiendo pensiones".
También aseguró que "gente más educada o mayor calidad o mayor pertinencia de la educación, a lo que van a ser las industrias del siglo XXI, no es necesariamente sinónimo de gratuidad".
En esa línea, señaló que "si uno puede hacer una crítica de la reforma anterior en que se centró, no sé si exclusivamente, pero en buena parte en procurar la gratuidad y se centró menos en analizar cuál es la pertinencia de los que están egresando de un liceo de educación técnica media, por qué no tenemos suficiente educación dual, por qué no hay un mayor vínculo entre la educación técnica y la industria, por qué no generamos estos consejos de capacidades con el objeto de que la industria defina cuáles son las capacidades requieren sus nuevos proyectos de inversión".
Y explicó que una vez que se tienen esas capacidades, "la economía del siglo XXI y las preferencias de las personas del siglo XXI claramente requieren incorporar una palabra que, a ratos, no queremos hablar que es flexibilidad y adaptabilidad, y eso requiere un cambio regulatorio".
