Finalmente, y luego de meses de incertidumbre y acusaciones, durante la tarde de hoy se produjo la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski a la presidencia de Perú. Acusando un "clima de ingobernabilidad" aseguró que "frente a esta difícil situación que se ha generado y que me hace injustamente aparecer como culpable de actos en los que no he participado, pienso que lo mejor para el país es que yo renuncie a la Presidencia de la República".
"Esta crisis política en cierta forma ya se veía venir, por lo que no es una sorpresa. El presidente PPK se había colocado a si mismo desde hace un buen tiempo en una situación de ingobernabilidad", señaló en Tele13 Radio el periodista y analista peruano, Álvaro Vargas Llosa.
Para Vargas Llosa, había una razón muy sencilla: "En el momento en que PPK le da la espalda al sector más democrático que lo había llevado al poder y pacta un indulto con Alberto Fujimori -que estaba en la cárcel- todo cambió y el escenario se vio modificado radicalmente".
"En ese momento PPK se volvió un rehén de Fujimori y pieza en una lucha de poder entre dos facciones del fujimorismo, simbolizada por los dos hermanos. Por un lado Keiko, que era opositora a PPK y por el otro Kenji –muy cercano a su padre- que es con quien PPK pacta en su momento el indulto de Fujimori. Desde ese momento la situación de PPK se empieza a debilitar enormemente".
Finalmente, en relación a las acusaciones de intentos de soborno a miembros de la oposición, el periodista señaló que "fue una re escenificación de los peores momentos de los años 90". Concluyendo en que esto es "una verdadera tragedia desde el punto de vista político, institucional, moral y para la democracia peruana que se recuperó con tanta dificultad hace dos décadas".