"¿Por qué no se necesita una nueva Constitución?".

Esa fue la pregunta con la que Iván Valenzuela, conductor de "Mesa Central" de Tele13 Radio inició la conversación con el senador Hernán Larraín, quien no se demoró en contestar.

"La pregunta es al revés: ¿Por qué se necesita una nueva Constitución? ¿Alguien diría que Chile está en una crisis institucional y que las instituciones no funcionan? ¿Alguien diría que la Constitución se ha convertido en un freno para el desarrollo social y económico del país? Nadie. No hay ninguna justificación, al contrario. Abrir un proceso de esta naturaleza que conduce a refundar la república y hacer una constitución nueva significa generar un grado de incertidumbre e inestabilidad institucional muy dañina", inició.

La postura del presidente de la UDI es clara sobre el nuevo proceso constituyente. Una de las principales críticas es que la actual Constitución nación en dictadura. Ese motivo por sí solo no es suficiente para Hernán Larraín.

"El tema de la legitimidad, que es un tema que ha sido recurrente por ser de origen no democrático, no es un tema suficiente. Hay muchas constituciones en el mundo que tienen el mismo origen y la anterior Constitución también tenía el mismo problema y nadie cuestionó su legitimidad y esta, en 25 años de democracia se ha legitimado, se ha cambiado una y otra vez con grandes transformaciones como en el 2005, cuando era Presidente Ricardo Lagos que dijo que esta es una Constitución democrática que une a los chilenos", aseguró.

"Es cierto que existe un proceso de desconfianza en el mundo político, pero no se resuelve con un cambio en la constitución. Hay también un malestar ciudadano muy grande por problemas económicos, sociales, fuerte pobreza, desigualdad creciente, pero no se resuelve con un cambio de la constitución, al contrario. Creo que esas son como  cortinas de humo", agregó.

Hernán Larraín aseguró que la participación ciudadana en este nuevo proceso siempre es bienvenida, aunque "será inútil".

"La participación ciudadana es siempre bienvenida y que se opine es positivo, aunque sean temas muy complejos para mucha gente. Sin embargo creo que este es un proceso que termina siendo un poco inútil, porque todo lo que se va a hacer en los próximos dos años, se lo van a entregar al próximo congreso y va a ser éste el que va a decidir qué hacer: si se sigue o no este proyecto de nueva constitución, si se hace otro, si dice que esto no va a ser prioritario y no se va a lograr convencer a los congresista si acaso quieren hacer algo distinto", cerró.

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