"Ayer, en cadena nacional, la máxima autoridad del país puso la Asamblea Constituyente al mismo nivel que todas las otras alternativas".
Así valoró Genaro Cuadra, coordinador del movimiento "Marca AC", el anuncio de la Presidenta Michelle Bachelet sobre el futuro de un nuevo proceso constituyente.
En conversación con Iván Valenzuela en Tele13 Radio, Cuadro comentó "que sea el pueblo soberano el que defina y decida en un proceso constituyente, es el óptimo. Es como ser un país desarrollado. Cumplir con los estándares de la democracia también te hace un país desarrollado".
"Lo primero que hay que decir es que es un momento histórico al igual como lo plantea la presidente y desde ese punto de vista requiere de todos nosotros el mejor esfuerzo y la mejor voluntad para poder avanzar en un proceso constituyente de calidad y que cumpla con los estándares democráticos, que tener una nueva carta constitucional representa, como desafío para todo el país", comentó.
"La Asamblea constituyente sigue viva. En todas partes del mundo las Asambleas Constituyentes contribuyen claramente a generar los pactos sociales que los países necesitan. Estamos en un momento histórico del país que lo único que nos falta es que nos falta adecuar nuestras instituciones al tipo de país que queremos y la invitación es que todos los chilenos participen de esto", agregó.
Consultado sobre si existe alguna razón práctica para necesitar una nueva constitución —o si se trata de una abstracción de legitimidad y simbolismo que representa una constitución para una nación— Cuadra fue enfático.
"Hay varias. El avanzado proceso de desconfianza y deterioro de la política en nuestras instituciones democráticas. No tenemos que esperar a que estén por el suelo para empezar a poner a andar un proceso constituyente. Tenemos la oportunidad de hacerlo. Segundo, es evidente en muchos rubros y ámbitos de acción cotidiana que la constitución no permite desarrollar alguna medida constituye una traba para nuestro desarrollo. La Constitución del '80 fue hecha para grabar al país a sangre y fuego disputas de la década del '69." dijo.
"Eso ya pasó y Chile tienen muchas expectativas de poder alcanzar un nivel de desarrollo que le permita mejorar la calidad de vida de los chilenos, pero para que eso sea posible, se requiere un marco institucional distinto", finalizó.
