El vocero de los Laicos y Laicas de Osorno, Mario Vargas, dijo en Conexión Tele13 que “el obispo Barros es un obispo ausente (…) esa es la realidad que hemos vivido durante estos tres años, un pastor ausente de todo contacto social con nuestra comunidad”.
“La diócesis es un organismo acéfalo desde que llegó el obispo Barros a la ciudad de Osorno en 2015 (…) no ha tenido ninguna carta de navegación para trabajar pastoralmente con nosotros, eso es lo que refleja hoy día ese comunicado escueto”, agregó respecto del sacerdote, quien es acusado de encubrir los abusos sexuales por los que fue condenado Fernando Karadima.
El Vaticano confirmó este jueves la visita de Scicluna y Bertomeu a Osorno, con el fin de "avanzar en el proceso de reparación y sanación de las víctimas de abusos sexuales".
Vargas explicó que considera “impactante y excelente que el Papa Francisco haya fijado su mirada en esta diócesis de Osorno tan abatida, dividida y herida y que envíe a dos personas que nosotros ya habíamos pedido formalmente”.
Igualmente, comentó que le parece “gratificante y reconfortante” la noticia, puesto que para él significa que hay “una mirada de reconciliación del Santo Padre”.
“Fuimos una espina en el Vaticano durante estos tres años, algunas veces mal entendidos, muchas veces la jerarquía de la Iglesia nos cerró la puerta en Chile y hoy día tenemos un escenario distinto”, continuó.
Además, enfatizó en que se encuentran “impactados por la soberbia y el nulo mea culpa de los obispos de Chile” y aseguró que se colocarán a la disposición de los enviados para “escuchar y dialogar en verdad y conciencia, pero también con la justa razón de lo que nosotros hemos venido proclamando durante estos tres años de reivindicar un pastor digno para la diócesis de Osorno, que no tenga la carga de encubrimiento como el obispo Barros”.