Javién Castañeda irrumpió en una casa en Texas luego de ser increpado como el responsable del robo de unas joyas y dinero durante la celebración de un cumpleaños.
El atacante había sido invitado a la fiesta y aprovechó la oportunidad para sustraer las especias, sin embargo, fue sorprendido por la dueña de casa y expulsado del lugar.
Sin embargo, el joven decidió volver a la casa, esta vez, con una arma. Logró ingresar al inmueble e inició un tiroteo en su interior contra toda la familia.
Primero comenzó a golpear a las mujeres de la casa y Zero, el perro de la familia y de raza Gran Pirineo, no dudó en abalanzarse sobre el chico y logró morder la mano con la que sostenía la pistola.
Lamentablemente, durante el forcejeo, la mascota recibió el primer disparo en su oreja y el delincuente siguió con los golpes. Sin embargo, Zero volvió a lanzarse contra él y recibió otro impacto. Esta vez en su estómago.
Laura Martinez, una de las víctimas, al ver a su perro herido corrió hacia su mascota y Castañeda le disparó en su pierna y huyó de la casa.
Mientras tanto, el resto de la familia pudo salir de la casa y dar aviso a la policía. Aunque tres de ellos resultaron heridos pero sin riesgo vital.
"La razón por la que todas nuestras heridas están por debajo de la cintura es porque cada vez que Zero saltaba ... le impedía poder apuntar", señaló la víctima.
"Honestamente, creo que si Zero no hubiera seguido saltando sobre él, yo hubiese recibido disparos más profundos", declaró Martinez.
Días más tarde, el joven se entregó voluntariamente a la policía local. Ahora se encuentra a la espera de comparecer en el tribunal de justicia para enfrartar los cargos de asalto agravado con uso de arma de fuego.