Faltan pocos meses para que la Xbox Series salga al mercado con un lanzamiento que promete revolucionar y cambiar la forma en cómo vemos actualmente los videojuegos. Por eso es que Microsoft dejó en claro que uno de sus viejos - y olvidados - clásicos, se despide para siempre.

Se trata de la Kinect, la cámara que surgió como una respuesta a los mandos de la Nintendo Wii, pero que nunca logró entrar de manera convincente en las conductas de los usuarios que la dejaron de lado rápidamente.

Por eso es que la empresa dejará de dar soporte a juegos que necesiten este accesorio en la Xbox Series.

El  CEO de Xbox, Phil Spencer, fue sincero en señalar: “Nuestra intención es que todos los juegos que no requieran Kinect se puedan jugar en la Xbox Series X desde el mismo lanzamiento”.

Una retrocompatibilidad que tomará en cuenta a gran cantidad de títulos actuales, por lo que la Kinect se despide sin pena ni gloria, una muerte que se veía venir desde hace bastante tiempo.

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