Francisca Valenzuela, como si se tratara de una simple casualidad, llevará su historia con el Festival de Viña del Mar con el blanco, azul y rojo entre sus recuerdos. Y no porque la bandera chilena se paseara indiscriminadamente por el escenario de la Quinta Vergara; sino más bien como una estrategia de encuentro con nuestra música. En su debut de 2013 —donde también fue considerada como jurado de las competencias Folklórica e Internacional—, la mujer de "Dulce" compartió jornada solo con artistas locales. En aquella oportunidad, Jorge González, 31 Minutos y el comediante Bastián Paz cerraron la nómina. Y este 2020, la identificación será aún más significativa. 

La cantautora de 32 años nacida en Estados Unidos finalizará la segunda jornada del certamen de la "Ciudad Jardín", este lunes 24 de febrero. Antes de su entrada, Mon Laferte y Javiera Contador pasarán por el show televisivo, concretando así un espectáculo completamente femenino.

Allí, Francisca Valenzuela aparecerá como una imprescindible luego de liderar desde 2016 el Ruidosa Fest, una iniciativa feminista que ha impulsado el desarrollo de las mujeres en la industria cultural. "Me hace sentido (el cartel artístico de su noche), me parece que soy como la primera en decir 'falta diversidad en las parrillas programáticas del mundo en general'", dice en conversación con T13.cl.

"Tanto yo como Mon y Javiera tenemos proyectos que son potentes, fuertes y profesionales, entonces, no me cabe duda que todas podemos sostener nuestras presentaciones y también nuestras carreras. Yo las admiro a las dos, tengo la mejor de las relaciones con ambas. En ese sentido, como que va a ser una noche llena de fuerza y de honestidad y de autenticidad, cada una con su rollo, con su visión y con su show", añade la intérprete de "Peces".

Asimismo, destaca el momento de su vuelta a Viña: este 2020 editó "La fortaleza", su primer álbum en seis años, retrasado por el estallido social y, posteriormente, ungido a pocas semanas de su llegada a la Quinta. 

"Me siento entusiasmada y orgullosa de participar en ese escenario. Como ha sido característico como artista voy con mi música, con un nuevo disco, emocionada de compartir una nueva etapa y un nuevo show, pero sin duda también con respeto y conciencia y sensibilidad de la contingencia de lo que está pasando. Entonces, voy a hacer lo que yo pueda con mi espacio, expresarme y conectar desde mi música y mi discurso, desde mi identidad como artista arriba de ese escenario", expresa Valenzuela.

La fortaleza de Francisca

—¿Estás contenta con el resultado de "La fortaleza"?

Sí, estoy contenta. Creo que hemos sentido mucho cariño de parte de las personas que están escuchando el disco, creo que para mí es un poco reaparecer con un material que me tiene orgullosa, emocionada, que me parece que es sincero y fuerte y que está lleno de momentos diferentes también, y que muestra otra parte de mí, entonces, en realidad ha sido muy lindo. Además, tiene varios cortes que ya han salido, donde cada uno tiene su propio mundo y ha recibido su apoyo y también muestra diferentes cosas, entonces, en verdad súper contenta. Estoy muy emocionada.

—En el disco se desarrolla una idea, hay un personaje sufriente que se libera, se empodera y avanza, ¿existió esa intención?

Si bien es una recopilación de canciones durante un período y refleja un período, de todas maneras creo que esa es la historia que le quise dar, es decir, este personaje que pasa de la oscuridad a la luz, que pasa de un momento difícil, en un mal momento, que está en una lucha, después logra un momento de superación, de realización e incluso de alegría, de placer y de entrega. Entonces, me encanta que se haya transmitido ese viaje del disco porque es como 'así es la vida'. Me pareció lógico darle esa forma, sentirlo así, y también ponerle “La fortaleza” porque en esta transición y transformación de la oscuridad a la luz, de crecimiento, la fortaleza que está ahí no solo tiene que ver con la fortaleza interior de luchar y resistir, que sin duda es importante, sino también tiene que ver con la fortaleza de la vulnerabilidad y de dejarse rendir y entregarse. Y de la fortaleza que no solamente uno puede tener sola, sino también de la fortaleza en el colectivo.

—Por eso también la portada donde apareces semidesnuda junto a un grupo de mujeres...

Quería representar esa unión y ese empoderamiento con una imagen y me pareció que si bien he tenido la perspectiva de género siempre presente en mis canciones y en mi cuerpo de trabajo, ahora me pareció importante también plasmarlo en un disco que refleja una etapa también, que me ha nutrido y me ha hecho crecer.

—Hace más de un año y medio que comenzaste a liberar los singles del disco, ¿no fue un proceso riesgoso darle esa anticipación?

Cuando nos vimos para "Tómame" no creo que tenía tanta claridad, quería hacer un disco pero, para serte muy honesta, no tenía en ese instante el concepto ni el entendimiento de lo que estaba pasando, "Tómame" fue el inicio de esta etapa y de un proceso, el primer producto de la salida de un proceso personal que ya vio la luz. Ahí después me di cuenta que quería un disco, no lo encontré riesgoso porque al final también todos reflejan diferentes facetas de mí, lo veo parte de una etapa y, de lo contrario, no me siento tan apegado a una fórmula. Por mí hubiese sacado 25 canciones, hay mucho material que refleja un momento. Y en esa abundancia de creatividad traté de elegir lo que mejor representaba esta fortaleza, este viaje. "Tómame" tiene una fortaleza en su sensualidad, en su honestidad, en lo lúdica que es; "Ya no se trata de ti" en la superación, el autoconocimiento; "Héroe" derechamente en su empoderamiento; "Flotando" en una relación que es como limpia y sana después de una relación tóxica.

—¿Cómo fue para ti retrasar el lanzamiento del disco?

Efectivamente se corrió por las cosas que estaban pasando en Chile, lo cual me parece lógico y prudente y necesario, hay otras prioridades y no me hago mayores problemas. Y afortunadamente el equipo que tenemos es flexible y totalmente sensible a eso, fue como "ya, retomémoslo en el momento que ya podamos", y hay que seguir adelante con la música. En ese sentido, yo también quería en ese momento, por lo menos, compartir algo que sí tenía cierto vínculo con la contingencia. Esta canción, "Al fin del mundo" que si bien la escribí y la grabé antes (del 18 de octubre) habla de Chile. Una canción reflexiva y crítica de ser de un país que ha sufrido, que tiene daño, que uno ama pero que le da rabia, pena, tristeza, frustración. Presentándola, cantándola, tocándola, de nuevo, en este momento y durante estos meses, fue como que me percaté que no solo es una canción que habla del pasado, es un poco una invitación hacia el futuro, cómo todos juntos podemos construir un país que es nuestro y un cambio de paradigma real, conectar con esa emoción poética, emocionante. Y encontré que fue muy valioso que fuera con el Claudio (Parra, pianista de Los Jaivas) porque los dos siendo del mismo lugar pero de distintas generaciones, el estar reunidos en una canción que tiene ese mensaje me gustó mucho por compartirlo.

—Los singles de "La fortaleza" fueron publicados en Billboard y Rolling Stone, que además incluyó a artistas locales como Mon Laferte y Gianluca en sus resúmenes de la década y de fin de año, respectivamente, ¿qué cambió para la música chilena?

Yo creo que ahora hay una oportunidad de hacer música de Chile y del mundo, realmente. Hace 10 años, 15 ó 20 no estaba esa posibilidad, es decir, la posibilidad de salir de Chile con tu música era una fantasía, a pocos les tocaba la varita mágica de un sello o mánager que te llevaba a México y quizás te funcionaba. Ahora el mundo entero es una posibilidad para uno y si uno tiene la curiosidad y la dedicación puede generar una estructura para difundir el proyecto de uno, y al final la autenticidad y la originalidad de cada uno es lo que más trasciende y en este caso hay voces en Chile que son sensibles, que son originales y son críticas y entretenidas y esas cosas van generando impacto. Es increíble que ahora pueden haber espacios alternativos complementarios de otros países y otras realidades que también no tienen que ser un tipo de sonido, también creo que eso ha cambiado, es decir, el que a mí me entrevisten o me cubran en la Rolling Stone o Billboard Latino y me pongan en ciertas cosas, digo qué bacán porque quizás antes yo no era considerada como música latina para poner ahí, y esa identidad que es acogida en mí y otros artistas es bacán y creo que tiene que ver con el cambio del paradigma y de cómo es vista y recibida la música en español y en particular de Sudamérica.

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