Esta noche, Rafael Araneda y Carolina de Moras dan el vamos a la versión número 59 del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, la que será bien especial para ellos y para todo el equipo de Chilevisión. Es que se asoma como la última de la actual licitación del certamen por parte de canal de Turner, por lo que este 2018 los animadores podrían despedirse de la Quinta Vergara.
“Tú cuando corres una posta, tienes la posibilidad de entregarla en el último lugar o en el primer lugar, y aquí si nos toca entregar la posta, vamos a entregar un proyecto súper deseado por todos y que no era tan así, al menos en términos económicos, hace algunos años”, señala Araneda, agregando que “es un privilegio formar parte de esa posta. Y si nos toca seguir, queremos seguir liderando y seguir desarrollando este tremendo festival que forma parte de la historia del país más allá de la televisora que lo tenga”.
Rafael destaca que “hace cuatro años tú mismo me entrevistaste y hablamos de esto, te dije que si evidentemente me tocaba entregar el testimonio, me interesaba hacerlo de la mejor manera, pero que nos encantaría que siguiera porque este proyecto había ido tomando fuerza y creíamos que podíamos seguir dándole más fuerza. Y no nos equivocamos, le dimos más fuerza”, añadiendo que “hoy día el festival tiene más fuerza, todas las cifras aumentaron… de visualización, de redes sociales y muchas más, no hay ningún ranking que indique lo contrario, entonces hoy día es la misma disposición, si me toca entregar el testimonio, lo haré con la satisfacción del deber cumplido, y sino, con la responsabilidad de seguir empujando con lo mejor que yo puedo aportar”.
Por su parte, Carolina de Moras declara sobre este especial Viña que “hace cuatro años atrás nos pasó lo mismo, era mi primer año y me acuerdo que era `buenas noches y chao… bueno, será hasta la próxima´. Dios quiera que pase lo que tenga que pasar, y por supuesto que aquí es el destino el que decide. Todo el mundo te pregunta ¿es tu último año? Sí, pero uno al final se queda con lo que ha hecho, con lo que se construyó. O sea, de verdad si todos hacemos memoria, había dos señales que ni siquiera se presentaron (en anterior licitación) y otra que en realidad postuló lo mínimo, porque ya no había interés, se estaba apagando la llamita del festival y no existía ese misticismo, esa energía con respecto al Festival”.
Rafael Araneda: “Lo veo como una decisión absolutamente acertada”
En 2011 debutó el ex “Tío conductor” al mando de Viña y hoy confiesa que “estoy igual, me siento con la misma energía… aunque tengo más experiencia. Pero básicamente uno no cambia tanto, los defectos son los mismos y las fortalezas siguen siendo las mismas. Eso se llama experiencia, lo bueno y lo malo va creciendo con el tiempo también”.
Acerca de este tiempo en el Festival de Viña, el marido de Marcela Vacarezza comenta que “para mí ha significado, primero, cumplir un desafío. Cuando te invitan a formar parte de Viña del Mar, es como que te invitan a jugar por Chile, a ponerte la camiseta, y a mí me invitaron en un momento donde la apuesta de la industria había sido un poquito mezquina con Viña del Mar, y eso me entusiasmó también, porque el proyecto decía vamos con todo, vamos nuevamente a agregarle valor, vamos a desarrollar esto de otra manera, vamos a hacerlo rentable y vamos a tratar de que esto tenga otras plataformas, que los slogans sean realmente realidad, que estemos en el mundo en serio… y esa cantidad de proyectos y aspiraciones me sedujeron mucho. Entonces hoy día lo veo como una decisión absolutamente acertada, por esa significación de tarea cumplida".
Carolina de Moras: “Para nosotros hay una cosa de satisfacción más que la nostalgia de `puede que no nos subamos más´”
“Me enorgullece” confiesa al respecto la ex modelo, destacando que “el Festival me ha ayudado mucho a mí y a mi carrera”.
Y De Moras también analiza el actual escenario del certamen y el posible fin de una etapa en Chilevisión: “hoy día, 8 años después, vemos no solamente el interés de los medios, sino que también el de los canales que quieren tener a este coloso preciado. En ese sentido, para nosotros hay una cosa de satisfacción más que la nostalgia de `puede que no nos subamos más´. De hecho, a mí me produce curiosidad sentarme al otro lado, porque sé cómo funciona, sé cómo son los tiempos y sé el nerviosismo con todo el equipo y con los artistas que se presentan”.
En base a lo anterior, la animadora sintetiza que “uno a partir de ahora vive el Festival de otra forma, fuiste parte de esa familia y de la construcción del minuto a minuto del Festival, por ende que pase lo que tenga que pasar. Aquí la satisfacción está y la tranquilidad de haberlo vivido, de haberlo posicionado y de haberle devuelto al Festival de Viña toda la atención que se merecía y que se merece”.
