"La realidad es que ya son 20 años de carrera, no es mi primera canción". Así, Luis Fonsi salió inmediatamente al paso de una pregunta sobre cómo enfrentaría el futuro de su carrera para no convertirse en un fenómeno pasajero tras el éxito de "Despacito".
"Trato de no enfocarme en competir con 'Despacito'. Al revés, se ha abierto una puerta y a seguir trabajando y celebrando nuestro idioma. Por eso con 'Échame la culpa' fui yo el que buscó a Demi Lovato y le dije que quería que el mundo la escuchara en español. Esto es un movimiento global donde la música latina está triunfando en el mundo entero. Aprovechando ese momento, hay que celebrarlo. Como bilingüe también quiero invitar a todos, a los norteamericanos, a que conozcan quienes somos los latinos", dijo el artista en conferencia de prensa, a un día de su show en el Festival de Viña del Mar 2018.
Cargado de hits planetarios como la canción con Daddy Yankee que remixó Justin Bieber y su último single con la ex chica Disney, el puertorriqueño y ex jurado de "The Voice Chile" es el artista más importante de la actual edición del festival, gracias a esa reinvención como figura del ritmo urbano que, de todas formas, no lo aleja de su zona más reconocida.
"Yo sigo siendo un cantante romántico, yo le canto al amor y escribo las canciones con la guitarra en la mano. Mi forma de interpretar, mis maneras de expresarme, lo que he vivido no cambia, el pop ha cambiado, la receta para hacer una canción pop ha cambiado", explicó.
El hombre de "¿Quién te dijo eso?", además, adelantó algunas claves de la que será su quinta presentación en el certamen internacional.
"Hay cosas que cambian y cosas que no. Han pasado tres años desde mi última invitación. El show en vivo evoluciona, pero no soy otra persona. Hay canciones que ya han escuchado que voy a cantar, que son parte de nuestra historia. Todo lo que he vivido queda un poco plasmado en mi repertorio. Haré un recorrido desde el día uno hasta el sol de hoy, y quizás un poquito del futuro", expresó Fonsi.
"Un show en vivo para mí es salirse de lo normal, lo que uno crea con los instrumentos en vivo. Romper el orden es parte de un buen show en vivo. Hay un orden, un límite de tiempo, pero dentro de eso nos gusta esa libertad de cantar con el corazón en la mano. Hay preparadas unas cosas bonitas", cerró el artista.
