Alison Mandel está lista para subirse por primera vez al escenario del Festival de Viña del Mar. Ya no repasará más el libreto ni pedirá consejos a su pareja, el también comediante Pedro Ruminot.
Quizás lo último que le falta es cumplir con la cábala que siempre realiza antes de pisar las tablas de un teatro. "Le doy un beso al escenario, hay que darle un besito al escenario para que me cuide", reveló en conferencia de prensa.
Acerca de las pifias de los hombres anoche en la presentación de Jenny Cavallo, Mandel aseguró que "las mujeres en el escenario son una novedad. Estamos acostumbrados al chiste de la suegra (...) Ahora nos estamos educando como sociedad a que hay mujeres comediantes".
De todas formas, marca distancia con el guión de su colega: "De lo que vi de la rutina de la Jenny, esta es muy diferente. Va más por el lado de las relaciones interpersonales".
Asimismo, comentó que le acomoda la jornada en que pisará el escenario de la Quinta Vergara, en una noche donde Prince Royce y Jesse & Joy pondrán la música.
"Creo que mi día es bastante juvenil, a mí me gustan los dos artistas que están. Es un buen día para mí", dijo Mandel.