Esta mañana, toda la prensa especializada, los fotógrafos, y la organización del Festival de Viña del Mar se encontraban reunidos al interior del Hotel O'Higgins, donde se realizaría el tradicional "piscinazo", protagonizado para la recientemente electa reina del certamen, Kika Silva.

Sin embargo, y mientras se esperaba la llegada de la reina, un grupo de pobladores del campamento "Felipe Camiroaga" interrumpió el evento con una manifestación, reclamando mejores condiciones de vida para el campamento, donde viven al rededor de 900 familias, las que, en este momento, no cuentan con agua, luz, ni alcantarillados. 

Dicha interrupción obligó a la suspensión de la actividad, cuya realización quedó reagendada para mañana.

Por su parte, Kika Silva, quién se estuvo preparando para el momento estelar durante ocho horas desde las 04:00 de la mañana, tuvo palabras para referirse a este acontecimiento, mientras se retiraba del hotel junto al equipo de Bienvenidos. Al respecto, Silva comentó que “estaba preparada para cumplir con el piscinazo, pero no estaban las condiciones de seguridad ni para mí ni para los periodistas y fotógrafos que cubren esta actividad”.

“A pesar del cambio de planes, también es comprensible que las personas que estaban manifestándose busquen soluciones para sus demandas, porque lamentablemente vivimos en un país de contrastes y hay muchas necesidades no resueltas. De todas maneras, volveremos a prepararnos para cumplir el compromiso mañana”, agregó la modelo.

Finalmente, luego de suspender el piscinazo, un piquete de Carabineros tuvo que intervenir para disipar la protesta, terminando con cuatro detenidos. Sin embargo, los pobladores anunciaron que volverán a repetir las protestas mañana.

Publicidad