Desde que salió al escenario Isabel Pantoja demostró que era dueña total de la Quinta Vergara. Y cuando todo era emoción y ovaciones para la cantante española, ella detuvo el show y mostró por qué también es bien conocida por su carácter.

Iba menos de una hora de su show cuando a la cantante española le molestó que dos integrantes del jurado del Festival en primera fila conversaban y miraban sus celulares mientras ella cantaba. Lanzó una mirada fulminante a la pareja distraída e incluso llegó a detener a la orquesta un momento antes de terminar la canción.

Los dos no se percataron del gesto y siguieron en lo suyo. Fue entonces cuando la diva apareció: “Hay muchos sitios para hablar, no la primera fila. Y a una artista, sea quien sea, hay que respetarla”, lanzó la Pantoja. La Quinta estalló en aplausos, pero ella no había terminado aún.

"Los amores vienen un poquito más tarde… Y las risas, los móviles y todo lo demás. Para todo hay tiempo. Mientras esté cantando, pido a nombre de todos los artistas que tengais un poquito de respeto”.

"Esta canción (iba a cantar "Era mi vida él") es mi vida y si mi vida no la vais a tomar en serio, no la canto".

Periodistas que estaban en el palco, y que presenciaron la escena, señalaron a Mario Domm, del grupo Camila, y a Mariela Encarnación, la presentadora de espectáculos CNN en español, como los causantes del enojo de la cantante.

Luego de la reprimenda, la Pantoja puso sus ojos en Lali, lo que sirvió para bajar la tensión que se había producido. La diva dijo que la había reconocido y que había visto toda la teleserie "en que ella había sido monja" (Esperanza mía) y que le había encantado, en especial su final, por lo que era "una gran admiradora" de ella. 

La argentina quedó impactada por la inesperada mención de la Pantoja.

Cautivadora

Además de cantar, Isabel Pantoja hizo lo que quiso en el escenario. Saludó a sus hijos en platea (su hija llegó de sorpresa a Chile para ver su show), cambió la pauta de una canción cuando la orquesta ya había partido y habló con el público (algo raro en ella, como dijo al inicio) para agradecer la emoción que le hacían sentir:  "No saben cómo me palpita el corazón" y "no estoy feliz, estoy flotando", les dijo.

También homenajeó a su fallecido "compadre" Juan Gabriel, cuando cantó un tema de "Hasta que se apague el Sol", producido por el mexicano para ella.

La española se llevó las Gaviotas de Plata, de Oro y de Platino, y dejó en un espectáculo que será recordado en la historia del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.

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