Al término de la quinta noche festivalera y cuando el público ya casi en su totalidad había abandonado la Quinta Vergara, Rafael Araneda fue avisado de que un niño de 15 años, que padece un severo daño neurológico, quería conocerlo.

El animador del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar postergó por algunos minutos su tradicional rueda de prensa de madrugada y fue al sector donde se ubica el público. Allí estrechó la mano de Pablo Álvarez, el menor que aseguró ser su fan y que quería estar con el "Rafa", aunque fuera unos minutos, al cierre del show.

El rostro de Chilevisión, visiblemente emocionado, y cerca de las 4 AM, compartió algunos minutos con él y su madre.

Cabe destacar que pese a movilizarse en silla de ruedas, el entusiasta admirador del conductor no dudó en pedir conocer al anfitrión del Festival.

Finalmente, después de una selfie junto a su madre, Araneda continuó sus labores en la Quinta Vergara.

Publicidad