Filipinas, al igual que gran parte del planeta, se encuentra bajo cuarentena debido a los casos de coronavirus en el país.
Quedarse en casa es ley aunque con el aumento de las temperaturas puede convertirse en una experiencia insportable y sofocante.
Sin embargo, una familia de la zona de Batangas tuvo una idea para cumplir con la medida de confinamiento y poder refrescarse: convirtieron una habitación completa en una piscina.
El registro lo compartieron en redes sociales y los jóvenes integrantes del clan disfrutan del producto de su ingenio para también aprovechar el tiempo libre que tienen hasta que bajen las medidas de restricción de desplazamiento.