Matt Nadin, un hombre de 40 años, decidió hacer absolutamente inusual (y asqueroso, por lo demás).
El sujeto compró una Big Mac y se sometió al McDonald's 365 Challenge, un desafío que contemplaba enterrar la hamburguesa, sus respectivas papas fritas y un batido el patio de su casa.
Sin embargo, eso no se detenía ahí; pues el hombre debía esperar más de un año para poder desenterrar el alimento y degustarlo.
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Nadin decidió meter el alimento en un contenedor y enterrarlo y, acompañado de Andy Thompson, un amigo, decidió grabar el proceso.
Tras desenterrar el alimento, decidieron ir a otro local de comida rápida para poder comprar el mismo combo y compararlo.
Por un lado, encontraron que tenían un aspecto bastante similar. La hamburguesa estaba prácticamente igual y las papas tenían menos moho del que se esperaba.
Pero, ¿y el sabor?
“La hamburguesa estaba congelada, ha estado en el suelo 14 meses. Tiene un sabor extraño, la carne no sabe a carne, es más dura”, comentó Matt, quien agregó que “la lechuga sabe como si estuviese pasada”.
Se demoró 20 minutos en ingerir todo.
De igual manera, comenzó a sentirse un tanto mal tras comer esto, pues su estómago comenzó a hacer ruido; de igual forma, al probar el batido, el sujeto hizo sus mayores esfuerzos para no vomitar.
Incluso, la aventura en este "challenge" se dio para bromas, pues fueron con las papas desenterradas a alegar a los vendedores del local.
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