Una gran presentación, como es de costumbre, dejó el entretiempo del Super Bowl, que en esta ocasión, en su versión 54 enfrenta a los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers.
A Shakira y Jeniffer López, quienes deslumbraron interpretando varios de sus éxitos y a dúo el "Waka-Waka", también se sumaron Bad Bunny y JBalvin, los que subieron al escenario como sorpresa para los asistentes.
Ahora, quien se robó todas las miradas no fue ninguno de estos artistas, sino que Emme Anthony, la hija de 11 años de JLO y Marc Antonhy.
La menor fue la gran protagonista de la noche al aparecer en el escenario para cantar junto a su madre uno de sus grandes éxitos, "Let's get loud''
La intervención fue aplaudida en redes sociales, donde aseguraron que la niña heredó el talento de sus dos padres artistas.