Muchas personas creen que la ciencia se trata de no caer en errores, pero la verdad es que se trata más bien de aprender a usar las equivocaciones como verdaderas guías para el conocimiento.
El método científico está diseñado para poder comprobar nuestras apreciaciones de un fenómeno o para descartar nuestras propias conclusiones.
Esto fue lo que le sucedió a un grupo de científicos de del Instituto Oceánico Schmidt de EE.UU. quienes utilizando un submarino no tripulado captó un extraño tornado submarino, el que fue calificado como "increíble", "completamente extraño" y "realmente inusual".
En una primera instancia se creyó que se trataba de un "tornado bentónico" producido por perturbaciones profundas en el océano que pueden erosionar y mover sedimentos, sin embargo la verdad fue mucho menos emocionante.
El Instituto Oceánico Schmidt aclaró que, tras analizar el material detalladamente, se determinó que ese tornado fue provocado por los propulsores verticales del sumergible.