Dos jóvenes filipinos tuvieron una genial idea que se viralizó rápidamente por redes sociales. Ambos, motivados por la poca representación de los orientales en la publicidad de McDonald's, decidieron hacer justicia por sus propios medios.

Mientras estaban dentro de unos locales de comida rápida, notaron que había una pared vacía en la que podían colgar un póster falso. Fue así como comenzaron a desarrollar el plan que constó de sencillos pasos: 

1. Eligieron el lugar dónde tomar la fotografía. Los jóvenes notaron que la publicidad, por lo general, estaba hecha en espacios comunes y públicos, por lo que decidieron que su foto estaría ambientada en una escuela.

2. Tomaron la captura y posteriormente la editaron, agregándole gráficas correspondientes y mejorando los colores. Además, agregaron más papas fritas de las que aparecían originalmente en la imagen.

3. Enviaron a imprimir la fotografía a una empresa especializada en la fabricación de pósters y gigantografías.

4. Idearon el plan de cómo colgar la publicidad sin que nadie lo notara. Uno de ellos compró una polera de la cadena en una tienda comercial y fabricó una credencial falsa para acceder al local, además utilizó un walkie-talkie para hacerlo "más real".

Después de la hazaña que resultó todo un éxito, los amigos regresaron al local para verificar si es que alguien había removido el póster falso pero, para su sorpresa, éste continuaba colgado en la pared, pasando desapercibido para el personal del local. 

Según un tuit que publicaron, la imagen se mantiene allí por 51 días.

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