La sexta edición de Lollapalooza Chile consolidó la importancia de la 'generación Spotify' en el evento. Y elevó a Twenty One Pilots como uno de sus héroes.

A las 15:15 horas, más de 10 mil personas se abalanzaron hacia el VTR Stage para ver a uno de los proyectos más impredecibles e indescifrables del pop actual.

El dúo de Columbus, Ohio, apareció sobre el escenario como acostumbra. Disfrazados de cyber-esqueletos, como si se tratara de dos inquietos hackers de última generación, remecieron de entrada el Parque O'Higgins.

"Heavydirtysoul" fue el primer virus que se expandió sobre la explanada, con el vocalista Tyler Joseph cantando bajo un micrófono que cae desde el techo y el baterista Josh Dun marcando los tiempos de un proyecto improbable.

Hip-hop, pop electrónico y guiños al reggae y el emo-rock, acompañaron a los fanáticos adolescentes que llegaron vestidos de Negro y con los ojos pintados de rojo, como la estética de Twenty One Pilots.

"Stressed out" continuó con la efervescencia de un show que no quita el pie del acelerador en ningún momento y que encuentra en los singles de su último disco "Blurryface" (2015) los flashazos de mayor intensidad.

"Ride" y "Tear in My heart", además de "Car radio" de su anterior placa, resonaron en un show hecho a la medida de la energía de los teens: de vivir rápido, porque no hay tiempo que perder.

Publicidad