El embarazo, la menopausia o alguna enfermedad son algunos de los factores que provocan variaciones naturales al deseo sexual de las mujeres. Sin embargo, no son los únicos que pueden influir.

Y es que, de acuerdo a lo indicado por la Clínica Ginestética, hay momentos en los que ninguno de los factores está presente y pese a ello se registra un descenso en el deseo sexual.

Por lo mismo, el doctor Jack Pardo, director de la Clínica Ginestética, sostuvo que "es esencial que las personas comprendan que el deseo sexual puede ser influenciado por diversas razones, y cada individuo puede enfrentar desafíos únicos".

"Al buscar apoyo de profesionales de la salud y abordar estos factores de manera integral, se pueden encontrar soluciones adecuadas para mantener una vida sexual saludable y positiva", agregó al respecto.

Y es que al abordar y comprender las influencias, se pueden abordar de mejor forma los desafíos y así buscar una solución adecuada para mantener una vida sexual satisfactoria.

En ese sentido, se apuntaron a tres factores comunes que pueden influir en la disminución del deseo sexual en mujeres.

Las tres razones que afectan el deseo sexual femenino

Causas psicológicas: Desde la Clínica Ginestética se apuntó que es fundamental reconocer la importancia de la salud mental y emocional en la vida sexual, dado que las experiencias personales juegan un papel crucial en la formación de la sexualidad de cada individuo.

Por lo mismo, traumas pasados, inseguridades psicológicas, relaciones disfuncionales o experiencias negativas pueden tener un impacto significativo en el deseo sexual.

Trastornos hormonales: Otro factor es el rol que juegan las hormonas, puesto que desempeñan un papel vital en la regulación del deseo sexual tanto en hombres como en mujeres.

En esa línea, los estrógenos y la progesterona en las mujeres influyen en el apetito sexual y la disminución de los niveles hormonales debido al desequilibrio hormonal por anticonceptivos, envejecimiento, trastornos endocrinos, menopausia o andropausia, puede afectar significativamente le deseo sexual.

Aspecto físico: La incomodidad física producida por infecciones del tracto urinario o incontinencia urinaria, sequedad vaginal, vaginismo, trastornos del suelo pélvico, vagina distendida, prolapso de órganos pélvicos o la debilidad de los músculos del suelo pélvico afectan la autoestima y, de forma indirecta, se asocian a una disminución del deseo sexual.

Al respecto, el doctor Jack Pardo indicó que existen distintos procedimientos, tanto invasivos como no invasivos, que permiten solucionar problemas íntimos de muchas mujeres.

Algunos de ellos son el láser DIVA, el tensado vaginal, el rejuvenecimiento vaginal y la silla Emsella, un método no invasivo que sirve para tratar la incontinencia urinaria y trabajar la musculatura pélvica.

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