El caso de una familia australiana puede ayudar a descubrir por qué los niños tienen respuestas inmunológicas más efectivas contra el nuevo coronavirus que las personas adultas. Esto, después de descubrir que un grupo de hermanos desarrolló anticuerpos contra el virus sin nunca haber dado positivo por la enfermedad.
El caso fue expuesto en la revista en Nature Communications, donde se relata que un padre y una madre se contagiaron de coronavirus en un viaje que realizaron sin sus hijos, luego, al exponer a sus hijos al virus, se realizaron test para saber si los pequeños de habían contagiados, dando estos negativo y los padres positivos.
Las pruebas fueron repetidas cuando dos de los niños, uno de nueve y otro de siete años, comenzaron a manifestar síntomas leves de la enfermedad, pero estos volvieron a resultar negativos. La hermana menor, de cinco años, se mantuvo asintomática en todo momento.
Esto llamó la atención de una grupo de investigadores, quienes tomaron muestras de sangre, saliva, heces y orina, además de hisopados de nariz y garganta cada dos y tres días.
Pese a que los niños continuaron arrojando resultados negativos para el nuevo coronavirus, los investigadores encontraron anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2 en la saliva de todos los miembros de la familia y en pruebas serológicas detalladas.
Los investigadores creen que los niños sí se infectaron con el virus, pero sus sistemas inmunológicos de alguna manera pudieron montar una respuesta antivirus que fue altamente efectiva para restringir la replicación del virus, a diferencia de sus padres. Esa respuesta inmune fue tan efectiva que pudo haber reducido la carga viral a un nivel tan bajo que quedó por debajo de la sensibilidad de la prueba de PCR.