Si viste "Game of thrones" hasta el final o eres fan de la serie "The umbrella academy" de Netflix, el actor Tom Hopper te parecerá un duro.

En su vida personal, eso sí, el intérprete de Dickon Tarly en la ficción basada en los libros de George R. R. Martin y de Luther Hargreeves en la ficción de la 'N' roja (basada también en una historieta de Gerard Way, vocalista de la banda My Chemical Romance) es un padre amoroso, según contó a People su esposa Laura.

Y razones como esas llevaron a la pareja a revelar en la misma entrevista que su hijo Freddie fue diagnosticado con autismo poco antes de su cumpleaños número 5.

La idea de ambos es apoyar a otros padres que viven las mismas circunstancias.

"Pensamos que tenemos que hacer esto por los padres que están pasando por esto para que no se sientan solos", dijo Hopper en su conversación con la revista especializada en celebridades. "Porque puede ser un momento muy solitario", apuntó.

 

Allí, el actor británico de 35 años reflexionó sobre la importancia de confiar en el otro y "en el viaje" que esto implica. "Eventualmente sucederán las cosas correctas, pero no sucede de la noche a la mañana. Mi hijo tiene autismo y me sorprende todos los días. Su cerebro simplemente funciona de una manera diferente", añadió.

Según el matrimonio, notaron que su hijo era diferente por primera vez alrededor de los 18 meses de edad. Freddie no respondía al llamado por su nombre y "a medida que crecía, más distancia había entre él y otros niños de su edad, en términos de su progreso".

Para ellos fue importante "reconocer la regresión", de acuerdo a Laura, y comenzaron a buscar cursos para educarse e investigar sobre el autismo, pero se dieron cuenta como todos los padres que no hay dos niños con autismo iguales.

"Lo más importante para nosotros fue aprender a Freddie. Hemos tenido que descubrir qué funciona para él y qué no", añadió Tom, asegurando también que Freddie le recuerda que debe alegrarse de cosas tan simples como "reír, correr y jugar en el jardín".

Tom y Laura Hopper tienen otra hija, Truly Rose, de 2 años, que es neurotípica (un neologismo utilizado en la comunidad para referirse a las personas que no tienen trastornos del espectro autista) y que también los hace mantenerse alertas como padres.

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