El popular The Undertaker dijo adiós este domingo a los cuadrilateros después de tres décadas como estrella de la World Wrestling Entertainment (WWE), la principal empresa de espectáculos de lucha libre del mundo.

"Mi hora ha llegado para dejar al Undertaker descansar en paz", dijo el luchador en el momento culminante de su ceremonia de despedida durante la serie Survivors, la misma en la que debutó en 1990.

Casi una veintena de históricas figuras de este espectáculo, como The Godfather o Triple H, le acompañaron en el ring en Orlando (Florida), rodeado de pantallas desde donde aficionados alentaban y coreaban el nombre de su ídolo.

En 2017 llegó a anunciar su retirada tras una pelea perdida ante Roman Reigns frente a 75.000 aficionados pero al día siguiente Calaway se echó para atrás, negándose a que su última imagen fuera la de una derrota.

Sus apariciones desde entonces han sido esporádicas, en un combate permanente contra su deterioro físico y el impacto de los combates.

En tres décadas, este coloso de 2,06m y 140 kg se ha lesionado gravemente la espalda y los hombros y fracturado un tobillo, además de sufrir desgarros musculares y quemaduras en tres ocasiones por la pirotecnia de los espectáculos.

También ha padecido conmociones cerebrales, como cuando tuvo que acudir al hospital en 2014 después de su primera derrota en 21 combates en WrestleMania, donde tiene el récord de 25 victorias. 

Desde Hulk Hogan hasta The Rock, tres generaciones de luchadores fueron víctimas de The Undertaker y sus trucos en el ring, desde su "guillotina" al "salto suicida sin manos" (saltar por encima de la tercera cuerda).

Su personaje de ultratumba ha tenido también un gran impacto en la cultura popular, inspirando videojuegos, cómics y películas.

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