"La idea es simple: cuando se envía un mensaje, la única persona que puede leerlo es la persona o grupo de chat a los que se envió. Nadie más puede conocer el contenido de ese mensaje. Ni los cibercriminales. Ni los hackers. Ni los gobiernos opresivos. Ni siquiera nosotros".

Con ese mensaje en el blog de la compañía, WhatsApp explicó a grandes rasgos lo que significa la siguiente notificación:

El cifrado end-to-end o de seguridad total, significa una protección valiosa para los usuarios. Pero también para la compañía de mensajería instantánea.

"Ha habido una serie de eventos de gente que acusa a WhatsApp que con el sistema que utilizaba se filtraban mensajes. Una vez que se enviaban había gente que lo podía copiar y empezó a entrar muy fuerte Telegram, acusando que ellos a diferencia de WhatsApp podían diferenciarse con una serie de mecanismos para evitar que ello sucediera: encriptando mensajes, prohibiendo que se copiara el mensaje", dice el experto en Redes Sociales de la Pontificia Universidad Católica, Daniel Halpern.

Por ejemplo, en WhatsApp yo puedo ver el número telefónico de otro usuario si estamos en el mismo grupo y puedo contactarlo para chatear directamente con él. Eso no ocurre en Telegram.

"Desde un punto de vista comercial, lo que hizo WhatsApp fue un poco reaccionar ante la mayor seguridad que estaba ofreciendo Telegram (...) Desde esa perspectiva es una reacción frente a este fenómeno en particular", agrega Halpern.

¿En qué podrían notarlo los usuarios?

Lo primero, claramente, será la percepción de seguridad. "El usuario ahora independiente de cuál sea el efecto en particular se sentirá más seguro. Nadie entiende qué es que me encripten o desencripten los mensajes, pero para la persona se ve que por lo menos alguien se preocupa que no se externalicen los mensajes. Eso da mayor percepción de seguridad en la usabilidad", replica el experto en Redes Sociales.

Ahora bien, ni siquiera WhatsApp, según el mismo comunicado expuesto al comienzo, podrá acceder a los mensajes que envías en una conversación. Lo que aún no está claro es si podré 'mover' los mensajes entre una conversación y otra: "En la práctica, no sé todavía si yo copio el mensaje o reenvío, ese mensaje llegará íntegramente a la persona que se la estoy enviando. Si es un sistema de encriptación total, eso no debería suceder".

Y si así fuese el caso, el problema principal se externalizaría en que cualquier mensaje, sea cual sea su sensibilidad, no podría copiarlos ni compartirlos, solo transcribirlos u otra acción menos inmediata aún.

 

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