Investigadores de la Universidad de Washington crearon una mano robótica que podría revolucionar la tecnología y el futuro de las prótesis.

La particularidad de este invento es que imita aspectos de la mano humana que nunca antes habían podido ser captados: Precisión, adaptabilidad y reflejos “humanos”.

En otras palabras, la mano robótica puede aprender por sí sola, con el fin de desarrollar tareas donde se requiere exactitud y velocidad, además de adaptación, como tocar una melodía en un piano o escribir en un computador.

Sus creadores creen que incluso podría hacer cualquier desafío o tarea que se le proponga y para ello se encuentran desarrollando un nuevo software que expanda sus capacidades.

Sergey Levine, uno de los investigadores que trabajó en el proyecto –que lleva varios años en desarrollo- explicó a Reuters que “si podemos hacer que los robots aprendan de forma autónoma, no necesitaremos pensar nosotros en cómo el robot debe ejecutar una habilidad. Solo debemos definirla y que el robot piense por sí mismo cómo ejecutarla”.

“Nadie la tuvo que hackear ni introducirle un código”, agrega Emo Todorov, otro profesor de la universidad involucrado en el proyecto.

Esta mano robótica abriría la puerta para introducir este tipo de tecnología en la vida cotidiana y en otros niveles que no han sido explorados: “No vemos muchos robots en los hogares, por ejemplo, y parte de lo que explica aquello es que sus tareas no son estructuradas, no están predeterminadas como las de un robot de una fábrica. Para tener éxito en esos ambientes sin estructura la capacidad de aprender es crucial”, añade Levine.

“Necesitamos robots que puedan lidiar con la incertidumbre y con ambientes variables, con complejidades que no se ven en las fábricas”, detalla el investigador.

Los avances del desarrollo de esta mano robótica y la investigación completa con todos los detalles serán liberados el próximo 17 de mayo en una conferencia internacional de robótica en Suecia.

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