El pasado jueves 21 de febrero, un cohete Falcon 9, de la empresa Space X, lanzó al espacio una cápsula construida por la organización sin fines de lucro SpaceIL, desde Cabo Cañaveral, con rumbo a la luna, en un viaje de ocho semanas.
La sonda, construida en Israel por la fundación Arch Mission transporta en su interior 25 discos duros de níquel, fabricados especialmente para soportar las condiciones de temperatura y radiación del espacio.
Los discos contienen 25 mil libros, la información completa de Wikipedia y diccionarios para entender varios de los idiomas terrestres, equivalentes a 30 millones de paginas. Este proyecto está pensado como un “plan de respaldo” para preservar el conocimiento humano.
Una vez que la sonda llamada Beresheet, que significa principio o Génesis, llegue a la superficie de nustro satélite, la “biblioteca lunar” se asentará en el mar de la tranquilidad durante miles de años.
“La idea es colocar suficientes copias de seguridad en suficientes lugares alrededor del sistema solar, de manera continua, para que nuestro valioso conocimiento y herencia biológica nunca se pierdan “, dijo Nova Spivack, cofundadora de Arch Mission.
El imprevisto
La sonda sufrió una pequeña complicación este lunes. La compañía SpaceIL informó que “Durante la fase previa a la maniobra de Beresheet, el ordenador de la nave se reinició de forma inesperada, y [la maniobra] se canceló automáticamente”, explica en un tuit SpaceIL. “Los equipos de ingenieros están analizando la situación. En este momento, los sistemas de la nave están funcionando bien”, concluye.
Si la sonda logra alunizar, Israel se convertirá en el cuatro país en poner un objeto en nuestro satélite, luego de Estados Unidos, Rusia y China.