Los nuevos modelos del iPhone que serán lanzados este 2017 cargarán su batería de manera inalámbrica, según recogen varios blogs especializados en los productos de Apple y en tratar de filtrar detalles de ellos.
Citando a la firma de análisis KGI Securities, se trataría de versiones mejoradas del iPhone 7 (que podría llegar a llamarse 7S) y de un nuevo modelo (quizás el iPhone 8) con más cambios y funcionalidades, entre ellas la de carga sin cables.
Según KGI Securities, la carga inalámbrica requerirá agregar otro componente al teléfono: un protector para el sensor de presión para que 3D Touch funcione, lo que podría aumentar el costo de producción del dispositivo y, por lo tanto, el precio de venta al usuario final, publica Cnet en español.
KGI se aventura a decir que los nuevos iPhone serán de vidrio y, como disipar el calor interno será más complejo que con el aluminio, necesitarán proteger el sensor para el 3D Touch.
Especula también que el nuevo teléfono, además del vidrio, tendrá algunos detalles de aluminio, la pantalla será más grande y de tecnología OLED, y el botón Home desaparecerá para dar paso a la lectura biométrica en pantalla.
De esta manera, y en cálculos extraoficiales, el valor del nuevo iPhone podría llegar a los 1.000 dólares.