Un fallo del Tribunal Federal de Justicia de Alemania esperado este miércoles podría poner fin a la controvertida práctica de pujar a la baja sobre objetos en sitios webs de subastadores como eBay.
La base para el nuevo precedente legal es la disputa de la venta en 2012 de una motocicleta Yamaha usada. En ese momento, un postor había ofrecido pagar 1 euro por una motocicleta de segunda mando. Poco después, el vendedor canceló el anuncio, vendió la motocicleta en otro lugar y fue demandado.
La postora se quejó que su oferta de un euro representaba un contrato de venta válido, alegando que el vendedor había suprimido el anuncio sin una razón válida. eBay permite que las subastas sean canceladas, pero solo bajo ciertas circunstancias tales como el robo o un error tipográfico en el anuncio.
Pero en lugar de contactar al anunciante inmediatamente después de que la subasta fuera cancelada, la postora esperó seis meses, según los documentos judiciales. Luego demandó un pago de 4.899 euros, un euro por debajo del valor de mercado de la motocicleta.
Puja baja, demanda alta
Las personas que pujan por productos en una subasta en línea, solo esperan a que el vendedor se arrepienta y anule su oferta para poder demandarlo por daños. Estos son conocidos en Alemania como "Abbruchjäger," o “cazadores de cancelaciones”.
“Como regla general “los cazadores de cancelaciones” no están interesados en el objeto sobre el que se puja. Esperan para que sea vendido en otros lugares. De esta manera, la demanda por el producto se convierte en una reclamación por daños y perjuicios”, dijo a DW Christian Solmecke, un experto en nuevas tecnologías, medios de comunicación y derecho de internet.
Según Solmecke, esta clase de pujas depredadoras es una práctica común en las subastas en línea. Generalmente se centran en vendedores inexpertos que se ponen nerviosos porque el objeto que están vendiendo no está obteniendo suficientes pujas y retiran su anuncio antes de tiempo.
En el caso de la motocicleta Yamaha de segunda mano, un tribunal de distrito inicialmente emitió un fallo favor de la postora, describiendo la puja de la subasta en línea como un contrato de venta vinculante. El tribunal mencionó que el vendedor no había dado una razón convincente para anular el anuncio.
Esta decisión fue más tarde anulada por un tribunal regional superior, quien encontró motivos para creer que la postora especulaba con una condición de la venta.
Ahora depende de la Corte Federal de Justicia decidir qué es lo que exactamente constituye un “Abbruchjäger" y si se trata de un motivo suficiente para anular un contrato de venta. El alto tribunal con sede en Karlsruhe, conocido en alemán como BGH, es el tribunal de última instancia en materia de jurisdicción ordinaria en Alemania.