Muchos comparan la física cuántica con la magia, ya que sus leyes desafían el sentido común y fuerzan un cambio en el paradigma.
A diferencia de la física clásica, en la que sabemos cómo reacciona algo, en la física cuántica no se puede predecir el comportamiento. Por lo que ha hecho a muchos cuestionarse la noción de saber o conocer.
En la física cuántica, cuando uno observa algo, lo modifica. Cuando se mide algo, lo altera. Controlar la materia a nivel atómico podría permitir el desarrollo de tecnologías revolucionarias, como por ejemplo, el diseño de medicamentos o inteligencias artificiales que sería imposible distinguir de los humanos.
Algunos artefactos tecnológicos que existen actualmente y ocupan física cuántica son los relojes atómicos, que utilizan átomos para medir el tiempo con precisión. En el área de la salud también se encuentran las resonancias magnéticas.
Revisa la explicación de la BBC aquí.