El marcapasos más pequeño del mundo, que mide 2,5 centímetros y pesa menos de dos gramos, fue implantado por primera vez en América Latina a un paciente del Hospital San José en Santiago.

El director del Hospital, José Miguel Puccio, señaló que "es un orgullo como Hospital realizar este procedimiento que nos ubica como pioneros en Latinoamérica".

Tras 44 minutos de intervención quirúrgica, que contó con anestesia local, el paciente pudo tener una recuperación que no duró más de 24 horas.

Este aparato, que permite recuperar las pulsaciones normales del corazón, a diferencia de los marcapasos convencionales, no utiliza cables, lo que reduce posibilidades de que se exteriorice o aloje infecciones.

Además, favorece que el paciente pueda someterse a otras terapias. Por su parte, el marcapasos es recomendado para personas que tienen problemas de vía de acceso venoso, como quienes requieren diálisis o pacientes con catéteres, para poder tener mejor en ese sentido.

La batería del marcapasos MICRA tiene una duración de cerca de 10 años y, a lo largo del mundo, más de 10 mil personas tienen alojados en sus cuerpos el aparato.

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