Las demostraciones tecnológicas no siempre salen según lo previsto.

Un ejemplo es mi caso durante una demostración de realidad virtual (RV) en la feria de tecnología CES 2016.

Comenzó bien. En una elegante suite de un hotel de Las Vegas el fabricante de juegos Nvidia hizo una presentación sobre su producto Shield, un dispositivo de TV basado en android que ofrece una serie de opciones de entretenimiento de alta calidad, incluyendo realidad virtual.

Luego, llegó el momento de probar algunos de los nuevos títulos de RV.

Intenso

La primera experiencia fue alucinante. Dentro de una pequeña habitación vacía y con unos auriculares HTC Vive, escalé el Monte Everest.

Los gráficos eran excelentes que incluían material de archivo proporcionada por los creadores de la película Everest. Y dondequiera que miraba sentía que estaba en el Himalaya.

La periodista se sintió igual que si hubiera conquistado el Everest.

Incluso, un problema técnico, cuando mis manos se metieron a través de la montaña, no amortiguó el momento. Así de intenso era.

Grabé mi primera impresión para nuestro programa de radio Tech Tent sobre cómo me tropecé en la montaña, cómo me tambaleé sobre vastos abismos de hielo en pequeños puentes y cómo subí una escalera vertical hasta una cara escarpada conocida como Death Falls.

Conquista espacial

Tras conquistar el Everest llegó el momento de hacer un viaje al espacio exterior con una demostración de otro nuevo juego llamado Adr1ft.

Me dieron un auricular Rift y un controlador de Xbox.

Los auriculares RIFT son de la empresa Oculus.

De repente, estaba flotando en el interior de una cúpula con ventanas de vidrio por encima de la tierra, no muy diferente a la cúpula a bordo de la Estación Espacial Internacional.

Me rodearon varios trozos de escombros. Fue espectacular, pero las constricciones de estar dentro de un casco de espacio virtual daban a los elementos visuales una ventana más estrecha de lo que esperaba.

El desarrollador, Adam Orth, es un apasionado de RV. Empezó a decirme que Adr1ft se basa en la experiencia personal.

"¿Has estado en el espacio?" Le pregunté, mientras observaba el video demostrativo. aunque tengo que admitir que para cuando terminó ya había olvidado qué botones hacían qué. También estaba distraída tratando de explicar lo que había a mi alrededor para el programa de radio.

"No, fue... metafórico", respondió.

Pero antes de que pudiera averiguar lo que quería decir, me di cuenta de que no podía moverme.

Nada respondió como esperaba. Ni siquiera podía llegar a la escotilla de la nave espacial para salir y empezar mi misión. Empecé a sentir mucho calor y a estar muy desorientada. Estaba dando tumbos, tropezando con las paredes y los escombros y ya no sabía qué camino había tomado. La visera del casco virtual se estaba resquebrajando.

En 30 segundos quería arrancarme el casco y correr al baño.

Le pedí que se detuviera.

"Déjame que te saque de la nave...", dijo Adam, tomando el control de mis manos.

Pero era demasiado. Tuve que quitarme los auriculares.

Parecía genuinamente sorprendido y me sentí terrible.

"Nunca hemos tenido esta reacción antes", dijo.

Empezó a presionar los botones y su rostro se iluminó.

""El controlador está configurado mal", dijo.

"No me extraña que no pudieras hacerlo", agregó.

Ilusión rota

No estoy segura de si se trató de un ardid educado para salvar mi dignidad.

"Todavía no creo que me siento muy confiada acerca de continuar", le dije con tristeza.

Hubo una larga pausa.

"Lo siento...", dije.

"¿Podrías decirme acerca de tu inspiración para el juego?".

No respondió.

Sentí que mi tiempo había terminado. Después de una pequeña charla nos despedimos amablemente y Orth preguntó si quería seguir, pero creo que los dos sabíamos que el momento había pasado. Y yo estaba tratando de no vomitar.

Salí de la habitación, tomé un giro equivocado y me encontré totalmente perdida en el laberinto que es el típico hotel de Las Vegas.

Cuando por fin salí a la calle, caminé por el camino equivocado bajo una lluvia torrencial. La desorientación me duró media hora más, y me sentía demasiado mareada para tomar un taxi.

Podría ser que no estoy hecha para los juegos de realidad virtual. También podría ser que no estoy en plena forma para un viaje espacial.

Pero ahora que he experimentado de primera mano lo que te puede provocar la realidad virtual puedo decir que no me gusta.

Pero me han dicho que pertenezco a una pequeña minoría.

"Siempre va a haber un pequeño porcentaje de la población que se marea por el movimiento, no hay forma de evitar eso", dijo Brian Blau de la firma de investigación de tecnología Gartner.

"Pero, por lo general, para la mayoría de la gente, no es un problema".

"Los desarrolladores tienen que trabajar duro para evitar el tipo de situaciones que causan el problema". "Hacer realidad virtual no es fácil, se necesita tiempo y la experiencia", agregó.

Mi experiencia no me hace rechazar la realidad virtual, pero me ha hecho cautelosa.

Y supongo que una futura carrera como astronauta está descartada.

Los dispositivos de realidad virtual están teniendo mucho éxito en la feria de tecnología CES 2016.

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