Una investigación de la Universidad de Ginebra determinó que los seres humanos tienen un cerebro con un área especial para escuchar los gritos. Esto permite que las personas puedan sentir el sonido de los gritos aún estando en algún lugar con muchos ruidos distractores.
Así se podrían sentir llamadas de auxilio. De acuerdo a la investigación, los gritos humanos poseen propiedades acústicas especiales que activan "circuitos de miedo" para estas situaciones.
Estas llamadas de socorro no habían sido muy estudiadas. Es por eso que la investigación arrojó inéditos resultados que demostrarían esta particularidad del cerebro.
Los científicos usaron sonidos de gritos de Youtube y de algunos voluntarios para estudiar las ondas de sonido y comprobar cómo éstas activan las neuronas auditivas. Así, se percataron de que los gritos activan una gama de información acústica que anteriormente no había sido considerada en otros estudios.