Bloomberg
Los usuarios de iPhones han comenzado a correr hacia los juzgados, enfurecidos por una actualización de software de Apple Inc. que hizo más lento el funcionamiento de sus teléfonos inteligentes.
Un grupo, en la corte federal de Chicago, afirma que las actualizaciones de software que reducen el rendimiento del iPhone 5, iPhone 6 y algunos iPhone 7 se lanzaron intencionalmente para inducir a los clientes a comprar iPhones más nuevos como el iPhone 8 y el iPhone X. Esos modelos tienen precios de hasta US$1.149 en Estados Unidos
Un segundo grupo demandó en la corte federal de Los Ángeles alegando que Apple violó un contrato implícito en el cual la compañía acordó no interferir intencionalmente con su uso o la velocidad del dispositivo, y también interfirió con sus bienes personales.
Amy Bessette, una vocera de Apple, no respondió de inmediato a un pedido por correo electrónico de comentarios sobre las demandas, enviado antes del horario laboral habitual en Cupertino, California.
Apple reconoció esta semana que emitió una actualización de software que desacelera los iPhones con baterías agotadas. Se suponía que la solución ayudaría a las personas a sacar más provecho de sus viejas baterías, y "reducir los bloqueos inesperados", según la compañía.
"Las actualizaciones iOS de Apple ignoraron deliberadamente explicar la limitación deliberada de los dispositivos de modelos anteriores y que la pérdida de velocidad resultante o disminución del desempeño operativo podría remediarse reemplazando las baterías de estos dispositivos", dijeron los clientes en la demanda de Chicago, presentada el jueves.
Los clientes en la demanda de Chicago están buscando daños no especificados. Aquellos en la demanda de Los Ángeles quieren que se reemplacen sus teléfonos viejos y una compensación por la pérdida de valor y el uso de sus teléfonos.