Es muy probable que si le revelas a Edward Snowden tu contraseña, él te dirá inmediatamente que no cumple con los estándares de seguridad ideales.
Puede que no tenga la longitud, o que tus mismos dátos básicos (nombres o fecha de nacimiento) te delaten sin hacer demasiado esfuerzo.
"Las malas contraseñas son una de las maneras más fáciles de comprometer el sistema", señala Edward Snowden en un extracto de la entrevista que el humorista John Oliver le realizó para su late Last Week Tonight.
"Si alguien que tiene una contraseña común de ocho caracteres, puede tomar, literamente, menos de un segundo el que una computadora pueda descifrarla", agregó el ex agente de la NSA actualmente radicado en Rusia tras la seguidilla de filtraciones de documentación de los programas de vigilancia masiva que realizó la Agencia de Seguridad Nacional del gobierno de Estados Unidos.
Quién si no él, puede hablar sobre cuán seguras pueden ser nuestras contraseñas.
"Creo que el mejor consejo aquí, es que hay que cambiar lo que entendemos como 'contraseñas' a 'contrafraseo'", señala Snowden. "Piensa en una frase común que tú puedas entender, lo suficientemente larga para ser identificada y también, que tenga pocas probabilidades de estar en el diccionario".
Sin embargo, también pasa que en este ejercicio de fortalecer las contraseñas, se creen algunas que de no guardarlas, se nos olvidan.
"Pueden haber unas demasiado difíciles de recordar como una contraseña de 30 caracteres de longitud, que tiene signos de exclamación, números, mayúsculas y minúsculas; y también están las que uno sí puede recordar con una simple frase: "margarettatcheris110%SEXY", asegura y ejemplifica Edward Snowden.