Investigadores de todo el mundo trabajan contra reloj para fabricar una vacuna que se pueda utilizar con el Covid-19 provocado por el nuevo coronavirus, pero el desafío no termina ahí, luego hay que buscar la mejor forma de fabricarla. 

Según lo publicado por ScienceAdvances, un grupo de investigación ha desarrollado un método novedoso para estabilizar virus y otros medicamentos biológicos en una película de disolución rápida que no requiere refrigeración y puede administrarse por vía oral.

Este método puede volver el proceso de inmunización mucho más eficiente ya que  los ingredientes para hacer la película son económicos y el proceso es relativamente simple.  Se pueden enviar y distribuir grandes cantidades fácilmente dada su forma plana ya que ahorra espacio.

Una de sus principales ventajas es que no necesita ser refrigerada, lo que es un proceso muy costoso y que limita la acumulación de las vacunas por un largo tiempo. 

Maria Croyle, profesora de farmacia en la Universidad de Texas en Austin y miembro del equipo desarrollador de la nueva vacuna, señala que:  “Nuestra película puede ser distribuida por personal de salud equipado con solo un sobre que contiene la vacuna. Una vez tomada, no dejará rastro, excepto por una población global saludable.

Publicidad