Este miércoles 26 de diciembre el Demre entregó los puntajes de la PSU 2018, y como todos los años, está la posibilidad de que no te haya alcanzado el puntaje para la carrera que querías o simplemente que te haya ido mal.
Obtener un mal resultado es muy frustrante y a muchos jóvenes puede arruinarle las fiestas de fin de año, pero en T13.cl conversamos con especialistas que entregaron recomendaciones y consejos para enfrentar el momento marcado por la tristeza de un mal resultado, para que puedas construir desde ahí el futuro que quieres para tu vida.
Esto es una prueba puntual, y hay que tomarla como eso
Mario Morales, académico de la Escuela de Psicología de la USACH, indica que tener un mal resultado no es el fin del mundo ya que "los jóvenes tienen que entender que la PSU no es determinante en su futuro como personas, esto es una prueba puntual, y hay que tomarla como eso, porque no es determinante para su futuro personal ni profesional".
Sin embargo, el psicólogo comprende que "este bajo puntaje genera frustración, rabia, angustia, pena, y por su puesto inseguridad. Por lo tanto es importante vivir esas emociones, y saber que estoy sintiendo con este bajo puntaje para poder reconstrurime desde ahí".
Vivir la pena
En esto coincide también Pablo Urrutia, académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de los Andes: "Se recomienda vivir la pena, la frustración y las malas sensaciones. No es bueno hacer como que 'aquí no ha pasado nada', hay que dar espacio para el dolor, porque me esforcé un año completo y no me fue bien", afirma.
"Hay que botar esta emoción negativa, porque eso es curativo para la persona. Se recomienda que la persona pase por ese dolor y que le de un sentido para armarse, para tener la energía suficiente, y así evaluar las opciones que tiene y buscar un nuevo objetivo".
El psicólogo también recomienda descansar, independiente de si tuviste un buen o mal resultado, porque luego de un gran esfuerzo, te mereces un descanso.
Evaluar otras opciones
Urrutia indica que de ahí en adelante viene un proceso mucho más personal, pues depende de cada persona elegir que hará: se puede elegir otra carrera, entrar a un bachillerato o college en la universidad deseada, o aquellos que tuvieron un bajo puntaje deciden hacer la prueba de nuevo.
"También es importante tener las expectativas lo mas realistas posibles, sabiendo que el puntaje del NEM también influye en la postulación. Como ese puntaje no cambia, debo saber que por muy buen resultado que tenga en la PSU, es posible que no entre a ciertas universidades o carreras".
"Está bien apuntar alto, pero también tenemos que saber que puede no ser posible llegar ahí, entonces es recomendable tener otras opciones desde antes y tener en cuenta que no nos conviene ser rígidos en esto", dice el psicólogo y académico.
Por su parte, Morales aconseja meditar y entender qué hay detrás de ese bajo puntaje: "Hay que analizar esto solo, o pedir ayuda de un profesional, y así conocer las causas del mal resultado. Que debilidad tengo que me hizo tener esta baja puntuación, y luego ir generando otras alternativas".
El psicólogo y académico de la USACH recomienda eso sí no alejarse de los estudios en el año que viene: "Deben aprovechar el año, no hacer año sabático ni solo ponerse a trabajar. Alejarse de lo académico es lo peor. Hay que mantener la mente funcionando, puede ser con un curso de inglés, un preuniversitario, o incluso estudiando con otros amigos que hayan tenido un resultado similar".
El año que viene es recomendable prepararse en función de los factores que te hicieron tener un bajo puntaje, sobre todo los contenidos deficientes. "A futuro quien rinde la prueba tendrá mejores posibilidades, sobre todo porque ya no está saliendo de cuarto medio, y está libre de esa y otras presiones", concluye Morales.
Los padres deben adoptar un rol de apoyo, de contención, de soportar el dolor y el sufrimiento del hijo
El rol de los padres
El psicólogo y académico Pablo Urrutia explica que "los padres deben adoptar un rol de apoyo, de contención, de soportar el dolor y el sufrimiento del hijo. A muchos papás nos cuesta ver a nuestros hijos sufrir luego de esforzarse mucho, pero ese sufrimiento ayuda a rearmarse".
"Como papás debemos guiar las soluciones, y no darlas. Debemos escuchar y aconsejar, pero las soluciones las tiene que encontrar la misma persona que dio la PSU", complementa Urrutia.
Ambos especialistas coinciden en que los padres deben alentar a esa misma persona a que busque guías para orientar su vocación, ya sea con orientadores vocaciones, psicólogos especializados en el tema, o hablando con profesionales directamente.
"Debo tener clara que meta tengo en mi vida, y mi meta no debe ser lo que hace otro, o lo que otros me dijeron que hiciera", indica Urrutia.
Por su parte, Morales afirma que "los padres y familiares deben facilitar esta reflexicón, pero con mucha acogida, acercamiento y contención, y junto con el joven ir construyendo posibilidades para poder planificar el año".
"Uno tiene que aprender de estas situaciones que la sociedad considera como frustrantes, porque esto se puede revertir, pero para eso hay que prepararse", concluye Morales.