La modelo neozelandesa Amber-Lee Friis, de 23 años, quien fue finalista del Miss Universo 2018, fue hallada muerta en su domicilio el pasado lunes, según indicaron desde la cuenta oficial de Miss World News New Zeland.
La policía de Nueva Zelanda confirmó a People que respondieron a una llamada de muerte súbita el 18 de mayo, la que fue remitida al forense. Si bien se desconoce su causa de muerte, el medio británico Daily Mail informó que se trató de un suicidio.
Nigel Godfrey, director ejecutivo de Miss World New Zealand, confirmó la muerte de Friis en una publicación conmemorativa de Facebook el pasado martes.
"Trágicamente falleció ayer (lunes 18 de mayo), el mundo es un lugar más pequeño sin ella en él", escribió. "Era una fuerza a tener en cuenta".
"Era genuina, honesta y tenía una energía que pocos poseían, su corazón definitivamente estaba en el lugar correcto. Nos gustó y la respetamos y estábamos muy orgullosos de llamarla amiga, mucho después de que la competencia hubiera terminado”, dijo Godfrey. “RIP Amber Lee, nos has dejado demasiado pronto".
En tanto, su agencia de talentos también confirmó la muerte. "Es con inmensa tristeza que reconocemos el repentino fallecimiento de una bella y talentosa Wahine Amber-lee Friis", escribió The Talent Tree en redes sociales. "Nuestro sincero 'aroha' (amor, misericordia, en maorí) y condolencias a la familia y amigos de Amber-Lee. R.I.P, bella dama", dijeron.
Amber sufrió graves episodios de bullying en el colegio. Sus compañeros la llamaban “chimpan”, “por tener la piel bronceada y los ojos ligeramente inclinados”, algo que marcó su vida por completo. La propia Amber-Lee Friis contó en su momento que hubo épocas de su vida en los que pensó que su existencia no tenía mucho sentido.
Friis compitió en el Miss Universo Nueva Zelanda 2018 y fue una de las 20 finalistas. Luego viajó a Tailandia para intentar quedarse con la corona, la cual fue ganada finalmente por Catriona Gray, de Filipinas, consignó The New York Post.
