Un supervolcán partió la corteza terrestre a lo largo de 7.500 kilómetros hace 105 millones de años, empujó la placa india lejos de la africana y giró aquella mientras se alejaba de África, de acuerdo con un estudio que publica este jueves la revista Nature Geoscience.

La investigación, realizada por un equipo dirigido por científicos de la Universidad de Utrecht (Países Bajos) y del Centro Alemán de Investigación en Geociencias (GFZ), sostiene que la placa india no solo se alejó de la africana, sino que también giró en el proceso.

Según informan los científicos en el comunicado, aunque era conocido que la masa de tierra india se abrió paso hacia el norte y chocó con la euroasiática, ahora se ha descubierto que un movimiento "aparentemente contradictorio" de las placas continentales en dirección este-oeste también formó parte del proceso.

Oleada como "hongo atómico"

La causa de que se partiera la corteza terrestre y la placa india se alejara de la africana, fue un "penacho" en el manto terrestre, es decir, una oleada de material caliente que ascendió como un "hongo atómico" a cámara lenta.

La razón de que, además, la india girara es, indica el estudio, el propio subcontinente, pues su masa de tierra actuó sobre la placa continental -que es mucho más grande- como un eje alrededor del cual gira toda la placa.

En el sur, la falla de tijera causada se abrió y, en el norte, se cerró, lo que dio paso a procesos de construcción de montañas y la subducción de las placas de la corteza (proceso en el que una placa se hunde bajo el borde de otra).

Efectos "dramáticos" hasta hoy

Este hallazgo muestra los efectos "dramáticos" hasta la actualidad, dado que los procesos de subducción continúan y desencadenan una y otra vez terremotos en la región mediterránea entre Chipre y Turquía.

Conforme al estudio, las huellas del supervolcán pueden identificarse todavía hoy en los basaltos de inundación en Madagascar y en el suroeste de la India y son el testimonio de una inmensa actividad volcánica.

Uno de los investigadores principales, Bernhard Steinberger (GFZ), ha calculado el movimiento y la presión que el supervolcán cercano al actual Madagascar podría provocar más al norte, en la península Arábiga y en lo que hoy es el Mediterráneo.

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