Una mujer dio a conocer una historia de amor como pocas. Su relato parece como sacado de una novela, de esas con las que muchos acaban llorando al final de la obra. Pero no. Ocurrió en la vida real, entre dos jóvenes comunes y corrientes de Estados Unidos.

Ella conoció a Gabriel a través de Reddit en 2016. De inmediato conectaron por su mutua afición por el Frozen Blue, un cóctel, y el rock independiente. Él le contó desde un principio que era discapacitado, que estaba postrado y que probablemente nunca podría caminar, moverse o incluso respirar por sí solo debido a una enfermedad: distrofia muscular de Duchenne, un trastorno caracterizado por la debilidad muscular progresiva.

A ella no le importó, expuso en su relato en Huffpost. Sólo buscaba compañía en línea mientras hacía la transición a la universidad como una estudiante tímida con problemas para hacer amigos. Gabriel estaba en Texas y ella en Nueva Jersey, pero lo único que importaba era que pudiera escribir un mensaje y hacerla reír. 

La relación a distancia escaló rápidamente, al punto que ella reconoció estar completamente enamorada. Se despertaba temprano para enviarle un mensaje de buenos días antes de las clases, grababa besos al aire y se quedaba dormida hablando con él por Skype. También tomaba fotos y grababa videos de cosas cotidianas para compartirlas con Gabriel, quien no podría experimentarlas debido a su condición. Incluso fue a un concierto de Arcade Fire y conversó por videollamada durante todo el show con él, quien no pudo asistir.

Pero eso no fue todo. Ella lo animó a pintar, hacer música y moverse mientras pudiera. Gabriel, por su parte, la alentó a terminar su carrera y a desarrollarse profesionalmente. Además, junto con ser el primero en enviarle flores para su cumpleaños, también la impulsó a salir de su caparazón y a enfrentar a sus padres. Juntos descubrieron que el amor no se trata de proximidad física, sino que de las cosas que hacen y sienten el uno por el otro.

Durante 2017 y 2018 la relación se hizo más fuerte, pero la salud de Gabriel empeoraba. Querían conocerse en persona, pero los padres de ella desaprobaban que estuviera en una relación a distancia. Mientras, conversaban desde el amanecer hasta el anochecer, pensando en el día en que finalmente se conocerían. Habían decidido que ese momento llegaría cuando ella fuera independiente económicamente, probablemente en 2020 después de terminar la universidad.

Pero antes del 2019, Gabriel, su novio de casi tres años, murió repentinamente por una insuficiencia cardíaca congestiva. Nunca se conocieron en persona.

Sin saber qué hacer ni encontrar consuelo, la joven recurrió al mismo lugar donde lo conoció: internet. Las preguntas resonaban en su cabeza: ¿Era una relación real o sólo vivió una fantasía?

La mujer no tuvo que lidiar con un certificado de defunción ni ropa que donar. Sólo se quedó con una larga lista de mensajes de Skype, algunos recuerdos por correo y miles de fotos digitales.

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