La nave espacial Juno de la NASA, en órbita alrededor de Júpiter, comenzó a transmitir datos e imágenes de la Gran Mancha Roja del planeta a la distancia más cercana a la que ha llegado una sonda terrestre.
La colosal tormenta carmesí en la atmósfera del mayor planeta del Sistema Solar ha fascinado a los observadores de la Tierra durante cientos de años.
La sonda de Juno tuvo su encuentro más cercano con el planeta y su distintiva mancha el lunes 10 de julio, cuando pasó a unos 9.000 kilómetros por encima de las nubes ciclónicas de color rojo.
Los científicos esperan que la exploración de Juno ayude a desvelar qué fuerzas impulsan esta extraña tormenta, qué profundamente penetra en la atmósfera inferior y por qué parece disiparse gradualmente.