Las esposas de los combatientes de Estado Islámico dudan sobre qué ponerse para asistir a una decapitación y hablan de lo sexy que se ven con un chaleco lleno de explosivos en una sátira de la BBC, que generó ira y elogios por abordar el destino de las mujeres que viajan a Siria para unirse a los militantes.
En un clip del programa humorístico de la BBC "Revolting" titulado "Amas de casa reales del ISIS (acrónimo para denominar a Estado Islámico)" que fue emitido el martes, la "esposa" de un combatiente en Siria dice: "Solo quedan tres días para la decapitación y no tengo ni idea de qué ponerme".
"Es mi sexto matrimonio. He enviudado cinco veces", comenta otra mujer suspirando, antes de que una explosión le lleve a decir: "Seis veces".
Las mujeres, vestidas con "hiyab" y hablando con claro acento británico, comparan también cómo se ven con chalecos para atentados suicidas mientras publican las fotografías en Internet, aunque luego discuten porque dos de ellas llevan la misma indumentaria. En otra escena, una se felicita porque le alargaron la cadena con la que está atada a la cocina.
El video generó millones de reacciones en los medios sociales, abriendo un debate sobre si es apropiada una sátira así ante la peligrosidad de Estado Islámico. "Mal gusto, no tiene gracia", afirmó Anna Butcher, asegurando que las víctimas y sus familias no se reirán con estas parodias.
Otros defendieron la sátira como una forma de abordar asuntos serios. "Es fantástico... la gente acierta con el humor políticamente incorrecto... es valiente y divertido, ¡ya iba siendo hora de que nos riéramos de estos idiotas! Les gustará hasta a los musulmanes", comentó Timmy Poncho en Facebook.
El programa es obra de los directores Heydon Prowse y Jolyon Rubinstein, que defendieron su sátira, que busca alertar sobre los contactos en Internet que llevaron a miles a unirse a Estado Islámico. La BBC no respondió de inmediato a una petición de comentario.
La policía británica dijo en enero de 2016 que 56 mujeres y niñas de Reino Unido viajaron a Siria, con casos célebres como el de tres escolares que se fueron de Londres en febrero de 2015. Se reportó la muerte de una de ellas en agosto.
